¿Está tu corazón endurecido? El grabado indeleble del pecado
El pecado de Judá, marcado indeleblemente
El profeta Jeremías advierte que el pecado de Judá está inscrito profundamente en sus corazones, como si estuviera grabado con "un pen de hierro" y "el punto de un diamante". Este pecado, como un altar profano, se recuerda en sus hijos y en sus costumbres impías. Dios declara que su riqueza y sus posesiones serán saqueadas como castigo por su rebelión.
La maldición de confiar en el hombre y la bendición de confiar en Dios
Jeremías denuncia a quienes confían en el poder humano y se apartan de Dios. Ellos serán como arbustos en el desierto, sin esperanza ni futuro. Sin embargo, aquellos que confían en el Señor son como árboles plantados junto a arroyos, prósperos y fructíferos.
La naturaleza engañosa del corazón
El profeta reconoce que "el corazón es engañoso sobre todas las cosas y perverso". Solo Dios puede sondear su profundidad y juzgar justamente. Él advierte que la riqueza obtenida injustamente desaparecerá, dejando al hombre en la ruina.
La esperanza y la salvación en Dios
Jeremías proclama que el Señor es la esperanza de Israel y que aquellos que lo abandonan serán avergonzados. Él ofrece sanidad y salvación a quienes lo buscan.
La importancia de santificar el día de reposo
El profeta ordena que el día de reposo sea santificado, prohibiendo el trabajo y el transporte de cargas. El cumplimiento de este mandato traerá bendiciones duraderas, como la prosperidad y la estabilidad.
La advertencia final
Jeremías concluye con una advertencia solemne: aquellos que no santifiquen el día de reposo serán consumidos por el fuego del juicio.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo se registra el pecado de Judá?
- Escrito con un bolígrafo de hierro, grabado con una punta de diamante en la tabla de su corazón (v. 1).
¿Qué esperanza tienen los que confían en el Señor?
- Como un árbol plantado junto a las aguas, que no teme el calor, permanece verde y da fruto incluso en tiempos de sequía (v. 8).
¿Qué castigo vendrá sobre aquellos que abandonan al Señor?
- Serán escritos en la tierra (v. 13), despojados de su herencia y obligados a servir a sus enemigos en una tierra desconocida (v. 4).
¿Quién conoce el engañoso corazón humano?
- El Señor, que escudriña el corazón y prueba la mente (v. 10).
¿Qué sucede con aquellos que acumulan riquezas injustamente?
- Como una perdiz que incuba pero no eclosiona, dejarán sus riquezas en medio de sus días y terminarán siendo necios (v. 11).
¿Qué mandó el Señor a los reyes y habitantes de Jerusalén?
- Guardar el día de reposo, no llevar cargas ni trabajar en él (v. 19-21).
¿Qué consecuencias vendrán si la gente no santifica el día de reposo?
- El Señor encenderá un fuego en las puertas de Jerusalén que consumirá sus palacios (v. 27).