¡Escucha mis súplicas, oh Señor!
Oración y devoción
¡Oh Señor, escucha mis palabras y considera mi oración! Atiende a mi clamor, mi Rey y mi Dios, porque a ti dirijo mi súplica. Cada mañana, al despertar, mi voz se eleva hacia ti. Dirijo mi oración a ti y espero tu respuesta.
Dios, el justo y santo
Tú no te complace en la maldad, ni la injusticia habitará en tu presencia. Los necios no pueden permanecer ante ti, pues aborreces a los que practican la iniquidad. Destruirás a los mentirosos y aborrecerás a los violentos y engañadores.
Acercamiento a Dios
Pero yo, Señor, me acercaré a tu casa en la plenitud de tu misericordia. Con reverencia y temor, adoraré hacia tu santo templo. Guíame, oh Señor, en tu justicia, alejándome de mis enemigos. Haz recto mi camino delante de mí.
Protección y gozo en Dios
Porque no hay verdad en sus palabras, su corazón es perverso. Su boca es como un sepulcro abierto, y sus lenguas son engañosas. ¡Oh Dios, destrúyelos! Que caigan por sus propios planes. Échalos fuera por sus muchas transgresiones, pues se han rebelado contra ti.
Pero que se regocijen todos los que confían en ti. Que canten de alegría, porque tú los defiendes. Que los que aman tu nombre encuentren gozo en ti.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de oración se describe en este pasaje?
- Una oración de súplica y meditación
¿Qué atributos de Dios se destacan?
- Misericordia, justicia, odio por el mal
¿Quién es digno de la presencia de Dios?
- Aquellos que confían en Él y aman Su nombre
¿Cómo deben comportarse los seguidores de Dios?
- Evitar el mal, ser honestos y justos
¿Qué consecuencias enfrentarán los que se rebelan contra Dios?
- Destrucción y rechazo