¿Es posible el divorcio según las enseñanzas de Jesús?
El divorcio a la luz de las escrituras
En el Sermón del Monte, Jesús abordó la cuestión del divorcio. Ante la pregunta de los fariseos, Jesús se remitió a las Escrituras, recordando que desde la creación, Dios estableció la unión de un hombre y una mujer como una sola carne (Mateo 19:4-6).
Las excepciones de Moisés y la intención original de Dios
Si bien Moisés permitió el divorcio como una concesión a la dureza de corazón del pueblo, Jesús enfatizó que no era la intención original de Dios (Mateo 19:8). La unión matrimonial, según el diseño divino, es una unión indisoluble.
El adulterio como única excepción
Jesús reconoció una única excepción al principio de indisolubilidad: el adulterio (Mateo 19:9). Si una de las partes comete adulterio, la otra parte puede considerar la posibilidad de divorciarse.
¿Es preferible no casarse?
Las enseñanzas de Jesús sobre el divorcio llevaron a sus discípulos a preguntarse si sería mejor no casarse. Jesús respondió que no todos podían aceptar esa enseñanza, sino solo aquellos a quienes Dios había llamado (Mateo 19:10-12).
Otras enseñanzas sobre el matrimonio
Además de sus enseñanzas sobre el divorcio, Jesús también enfatizó la importancia de la fidelidad, el amor y el respeto mutuo en el matrimonio. Consideró a los niños como una bendición y bendijo a los padres que los llevaban a él (Mateo 19:13-15).
Preguntas Frecuentes
¿Dios permite el divorcio?
- Según Jesús, el divorcio no es la intención original de Dios. El matrimonio es una unión sagrada que debe guardarse intacta (versículo 6).
¿Es aceptable el divorcio si mi cónyuge me ha sido infiel?
- Jesús reconoce que el divorcio es permisible en caso de infidelidad (versículo 9).
¿Es mejor no casarse?
- Jesús afirma que el celibato es una opción para aquellos a quienes Dios les ha dado el don (versículo 11). Sin embargo, no es obligatorio para todos.
¿Cuáles son los requisitos para la vida eterna?
- Guardar los mandamientos (versículo 17)
- Vender todas las posesiones y seguir a Jesús (versículo 21)
¿Es imposible que los ricos entren en el Reino de los Cielos?
- Humanamente hablando, es difícil (versículo 24). Pero con Dios, todo es posible (versículo 26).
