¿Es mejor Jesús que trabajar para Jesús?
El llamado primordial
En el corazón del ministerio cristiano yace la persona y obra de Jesucristo, no la del ministro. Servir a Cristo es una "buena obra" (1 Timoteo 3:1), pero no es todo. Los ministros deben aspirar a la alegría, ya que su labor implica trabajar con alegría y no con gemidos (Hebreos 13:17).
Las alegrías del ministerio
El ministerio ofrece alegrías genuinas, como ver avanzar el reino de Dios (Lucas 10:17). Sin embargo, es crucial recordar que estas alegrías son secundarias a la alegría de saber que nuestros nombres están escritos en el cielo (Lucas 10:20).
El peligro de la sustitución
Cuando los gozos del ministerio reemplazan a Cristo como el deleite principal del alma, se produce un cambio sutil pero significativo. La naturaleza del ministerio exige que Cristo sea la alegría suprema, no el propio trabajo del ministro.
El regreso al primer amor
Evitar este peligro requiere un retorno constante a nuestro primer amor, Jesucristo. Podemos hacerlo a través de la oración, el conocimiento de nuestros pecados y la humildad. Dios también utiliza diversas experiencias para ayudarnos a reenfocar nuestras prioridades.
El testimonio de un padre
Las últimas palabras de un padre a su hijo, un ministro, fueron: "Dile a Bud que el ministerio no lo es todo. Jesús lo es". Este sabio consejo recuerda la importancia de mantener a Cristo como el centro de nuestras vidas y ministerios.
Servir a Cristo es un llamado noble, pero no debemos olvidar que Jesús es el gozo supremo. Al priorizar a Cristo, las alegrías del ministerio se vuelven genuinas y nos llevan de regreso a Él, la fuente de toda alegría.
Preguntas Frecuentes
¿Quién dijo que "Jesús es mejor que trabajar para Jesús"?
Ray Ortlund Jr., en las últimas palabras de su padre para él.
¿Qué significa "vuestros nombres están escritos en el cielo"?
Que Dios ha elegido a los creyentes para la salvación y eterna comunión con él.
¿Por qué es importante recordar que "Jesús es mejor que trabajar para Jesús"?
Porque el ministerio cristiano puede volverse un reemplazo del propio Cristo si no se mantiene en su lugar apropiado.
¿Cómo podemos evitar que el ministerio se convierta en un reemplazo de Cristo?
- Manteniendo una relación estrecha con Cristo a través de la oración y el estudio de la Biblia.
- Reconociendo nuestros pecados y necesidades.
- Recibiendo gracia y perdón de Cristo.
- Confiando en la providencia de Dios para mantenernos humildes y dependientes de él.
¿Qué implica la afirmación de que "el ministerio no es todo"?
Que el ministerio cristiano es importante, pero que el enfoque principal de los creyentes debe ser siempre Cristo y su reino eterno.
