¿Es mejor hablar en lenguas o profetizar?
El don de las lenguas
El apóstol Pablo afirma que hablar en lenguas es un don espiritual concedido por el Espíritu Santo. Sin embargo, aclara que este don no edifica a la congregación, ya que quienes hablan en lenguas se comunican con Dios, pero no con los demás. Por lo tanto, aconseja orar para que se interprete lo que se habla en lenguas, para que la iglesia pueda beneficiarse de ello.
El don de la profecía
Pablo considera que la profecía es superior a hablar en lenguas porque edifica a la iglesia. La profecía fortalece, alienta y consuela a los creyentes. El apóstol desea que todos los cristianos tengan el don de la profecía, ya que es más beneficioso para la congregación.
Uso adecuado de los dones
Pablo reconoce que tanto hablar en lenguas como profetizar son dones valiosos, pero enfatiza que deben usarse de manera ordenada y edificante. Anima a los creyentes a buscar los dones que fortalezcan a la iglesia y a utilizarlos para la edificación mutua.
Preguntas Frecuentes sobre Hablar en Lenguas
¿Qué es hablar en lenguas?
Hablar en lenguas es un don espiritual que permite a los creyentes hablar en idiomas que no conocen. (1 Cor. 14:2)
¿Cuál es el propósito de hablar en lenguas?
Hablar en lenguas fortalece al individuo que habla, pero no edifica a la iglesia a menos que se interprete. (1 Cor. 14:4)
¿Es más importante hablar en lenguas que profetizar?
La profecía, que transmite un mensaje de Dios, es más importante que hablar en lenguas. Sin embargo, si se interpreta hablar en lenguas, puede fortalecer a la iglesia. (1 Cor. 14:5)
¿Todos los creyentes deben hablar en lenguas?
No. Si bien es deseable, no es un requisito. (1 Cor. 14:5)
¿Puede una persona controlar cuándo hablar en lenguas?
Sí. Se alienta a los creyentes a orar por la interpretación cuando hablan en lenguas. (1 Cor. 14:13)
¿Deben las mujeres hablar en la iglesia?
No. Las mujeres deben guardar silencio y preguntar a sus maridos en privado. (1 Cor. 14:34-35)
¿Debemos buscar los dones espirituales?
Sí. Los dones espirituales son dados por Dios para fortalecer y edificar a la iglesia. (1 Cor. 14:12)
¿Cómo debemos comportarnos en las reuniones de la iglesia?
Debemos comportarnos con orden y respeto, dando prioridad a la edificación de los demás. (1 Cor. 14:26-33)