¿Es más difícil ceder el poder que ejercerlo con humildad?

El ejemplo de Jonathan: ceder el trono con humildad

Según la Biblia, ceder el poder puede ser incluso más desafiante que ejercerlo con humildad. El Antiguo Testamento nos ofrece un extraordinario ejemplo de ello en la historia de Jonathan, quien renunció al trono de Israel a favor de David.

Jonathan no solo cedió su derecho al trono, sino que también demostró un profundo amor, apoyo y protección hacia David. En momentos cruciales, buscó a David para fortalecer su fe, recordándole las promesas de Dios. La confianza de Jonathan en el Señor le permitió confiar en David, anteponiendo el bien de Israel a su propia ambición.

El llamado de Dios: buscar el reino, no la prominencia

Al igual que Jonathan, Dios nos invita a buscar primero su reino, no nuestra propia importancia en él. Cuando confiamos en Él lo suficiente como para renunciar a nuestra prominencia (o expectativas de ella) en beneficio de los propósitos de Dios, se convierte en una señal y una maravilla.

Más allá de ceder el poder, incluso debemos esforzarnos por ayudar a otros a tener éxito. Al hacerlo, reflejamos la gloria de Cristo, quien se humilló a sí mismo para servir a los demás (Filipenses 2:5-11).

La mentalidad de Cristo: no aferrarse al trono

Jonathan no vio el trono como algo que debía aferrar, sino que se hizo a un lado por el bien de Dios y se convirtió en un siervo como Cristo. Adoptemos también esta mentalidad, renunciando a nuestros propios deseos y ambiciones para seguir los propósitos de Dios.

Preguntas Frecuentes

¿Quiénes son Jon Bloom y Jonathan?

  • Jon Bloom es un maestro y cofundador de Desiring God.
  • Jonathan es un personaje bíblico del Antiguo Testamento, hijo de Saúl y amigo de David.
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¿Cuál es el ejemplo más hermoso de ceder el poder humildemente en el Antiguo Testamento?

  • La forma en que Jonathan cedió el trono de Israel a David.

¿Qué hizo Jonathan además de ceder el poder?

  • Amó a David, lo empoderó, lo protegió y fortaleció su fe recordándole las promesas de Dios.

¿Por qué es más difícil ceder el poder humildemente que ejercerlo humildemente?

  • Porque el orgullo humano nos lleva a aferrarnos al poder y a la prominencia.

¿Qué nos enseña la historia de Jonathan sobre nuestro llamado en el reino de Dios?

  • Debemos buscar primero el reino y estar dispuestos a ceder nuestra prominencia por el bien de los propósitos de Dios.

¿Cómo podemos imitar el ejemplo de Jonathan en nuestra propia vida?

  • Confiando en Dios con todo nuestro corazón y buscando servir a los demás en lugar de buscar nuestra propia exaltación.

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