¿Es la elocuencia un arma de doble filo en la predicación cristiana?
La advertencia de James Denney
James Denney, un teólogo escocés del siglo XIX, dejó una huella indeleble en la predicación cristiana con su afirmación: "Ningún hombre puede dar la impresión de que él mismo es inteligente y que Cristo es poderoso para salvar". Esta premisa plantea una cuestión fundamental: ¿la elocuencia, tanto la elevada como la informal, eclipsa la verdad central de la salvación por medio de Cristo?
El doble criterio de Pablo para la elocuencia
En 1 Corintios 1:17-31, el apóstol Pablo establece dos criterios para distinguir entre la elocuencia apropiada e inapropiada en la predicación:
1. Autohumillación
La elocuencia no debe alimentar el orgullo o la exaltación personal. Debe estar motivada por el deseo de glorificar a Dios, reconociendo que Él es el único digno de alabanza.
2. Exaltación de Cristo
La elocuencia debe destacar la obra salvadora de Cristo, especialmente su crucifixión y resurrección. El objetivo es guiar a las personas hacia la fe en Él.
La elocuencia como herramienta divina
Si bien Pablo advierte contra el mal uso de la elocuencia, también reconoce su potencial como herramienta para comunicar la verdad del evangelio. Él nos anima a utilizar el lenguaje de manera apropiada, con el fin de:
- Mantener el interés de la audiencia
- Ganar simpatía y superar prejuicios
- Despertar la sensibilidad espiritual
- Aumentar el impacto del mensaje
La belleza de la verdad
Cuando la elocuencia se combina con la verdad, el resultado puede ser una presentación poderosa que honra tanto la belleza del lenguaje como la belleza del mensaje. La forma y el contenido se unen, proclamando la gloria de Dios y de Jesucristo.
La importancia de la humildad
Es crucial recordar que, en última instancia, la salvación y la santificación son obra de Dios. La elocuencia puede ser un instrumento, pero nunca debe ser un fin en sí mismo. Los predicadores deben esforzarse por utilizar el lenguaje de una manera que exalte a Cristo y señale a la verdadera fuente de la vida eterna.
Preguntas Frecuentes
¿Es la elocuencia aceptable en la predicación cristiana?
Sí, la elocuencia puede usarse en la predicación cristiana, siempre que se use para exaltar a Cristo y humillarse a uno mismo.
¿Cómo podemos evitar el uso indebido de la elocuencia?
Siguiendo dos criterios: la autohumillación (para evitar la vanagloria) y la exaltación de Cristo (para dirigir la atención hacia él).
¿Cuáles son las esperanzas para una predicación elocuente?
- Mantener el interés
- Ganar simpatía
- Despertar la sensibilidad
- Aumentar el poder
¿Por qué es importante la unidad entre la verdad y la forma en la predicación?
Para que la belleza de la forma refleje y honre la belleza de la verdad, y así exalte a Cristo.
