¿Es Jesús solo nuestro Rey o también nuestro Amigo?
El verdadero significado de la amistad con Jesús
Drew Hunter, autor del libro "Hechos para la amistad: la relación que reduce nuestras penas y duplica nuestras alegrías", afirma que fuimos creados para la amistad con Dios. No solo quiere que lo conozcamos, sino que lo experimentemos como un verdadero amigo.
La amistad de Jesús
La noche antes de su muerte, Jesús dijo a sus discípulos: "Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero a ustedes los he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se los he dado a conocer" (Juan 15:15).
Jesús mostró su amistad de dos maneras:
- Transparencia: Compartió la voluntad de su Padre con sus discípulos.
- Sacrificio: Murió por ellos, demostrando el amor más grande que existe.
Jesús, nuestro Rey y Amigo
Algunos creen que la amistad con Jesús disminuye su gloria, pero en realidad, es lo contrario. Demuestra las inmensas riquezas de su gracia, ya que solo la gracia explica cómo el Rey soberano acoge a los pecadores como sus amigos.
La amistad con Jesús no disminuye su autoridad, sino que la afirma. Él sigue siendo nuestro Rey, y la obediencia a sus mandamientos es una prueba de nuestra amistad con él.
Cultivando la amistad con Cristo
¿Cómo cultivamos esta amistad?
- Expande tu visión de él: Considera su inmenso amor y compromiso, incluso en medio del sufrimiento y los errores.
- Cultiva la comunión: Lee, recibe y recuerda la Palabra de Dios, y ora con él como un amigo.
- Demuestra tu amistad a través de la obediencia: Si entendemos que tenemos un amigo que nos ama y está constantemente con nosotros, ¿no nos motivará a evitar el pecado?
Jesús nos eligió como amigos, murió por nosotros como amigos y permanecerá como nuestro amigo por toda la eternidad. Es el mejor amigo que podríamos tener, ofreciéndonos su constante compañía y guía.
¿Qué significa que Jesús sea nuestro amigo?
Jesús nos llama amigos porque nos revela los planes de su Padre, y murió por nosotros como una demostración de su amor y amistad.
¿Cómo podemos cultivar nuestra amistad con Cristo?
Expandiendo nuestra visión de él, comunicándonos con él a través de la oración y la lectura de la Biblia, y demostrando nuestra amistad a través de la obediencia.
¿Disminuye la amistad con Jesús su autoridad?
No, porque Jesús sigue siendo nuestro Rey, incluso cuando nos llama amigos. Nuestra obediencia no gana nuestra amistad, sino que la demuestra.
¿Cómo se relaciona la amistad con Jesús con su naturaleza como Rey?
La amistad de Jesús muestra las inmensas riquezas de su gracia, al dar la bienvenida a los pecadores como sus amigos. Sin embargo, debemos evitar trivializar su amistad o enfatizar demasiado su realeza hasta el punto de descuidar su afecto.
