¿Es de Dios o de los hombres? La clave para discernir la verdad
El consejo del apóstol
En el libro de los Hechos, el apóstol Pablo aconseja a los creyentes que se mantengan alejados de los falsos maestros y dejen que sus enseñanzas se desmoronen por sí solas. Si se basan en ideas humanas, no durarán. Sin embargo, si son de origen divino, cualquier intento de detenerlas será inútil.
Cómo discernir la verdad
¿Cómo podemos discernir si una enseñanza es de Dios o de los hombres? Aquí hay algunas pautas:
- Coherencia con las Escrituras: La verdadera enseñanza debe alinearse con la Palabra de Dios.
- Frutos del Espíritu: Debe producir frutos como el amor, la alegría y la paz (Gálatas 5:22-23).
- Impacto en la vida: Debe transformar nuestras vidas y hacernos más semejantes a Cristo.
Lo que debemos evitar
Por otro lado, debemos evitar las enseñanzas que:
- Contradicen las Escrituras: Promueven ideas opuestas a la Palabra de Dios.
- Promueven el divisionismo: Crean conflictos y separan a los creyentes.
- Buscan beneficios personales: Se centran en el lucro o el reconocimiento más que en el servicio a Dios.
Discernir la verdad es esencial para nuestra fe. Al seguir las pautas descritas anteriormente, podemos evitar las enseñanzas engañosas y abrazar aquellas que provienen de Dios. Al hacerlo, creceremos en nuestro conocimiento y comprensión de la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Preguntas Frecuentes
¿Qué aconsejaba Gamaliel a los líderes judíos sobre los seguidores de Jesús?
- Les aconsejaba que los dejaran en paz, porque si su movimiento era de origen humano, fracasaría, pero si era de origen divino, no podrían detenerlo.
¿Qué pasaría si los líderes judíos luchaban contra los seguidores de Jesús?
- Encontrarían que estaban luchando contra Dios.
¿Qué prueba proporcionó Gamaliel para apoyar su consejo?
- Citó ejemplos de levantamientos fallidos anteriores, como Theudas y Judas el Galileo, que demostraron que los movimientos basados en el hombre no tendrían éxito.
¿Cómo reaccionaron los líderes judíos al consejo de Gamaliel?
- Lo aceptaron y liberaron a los apóstoles después de azotarlos.
¿Por qué los apóstoles se regocijaron después de ser azotados?
- Porque consideraban que habían sido dignos de sufrir vergüenza por el nombre de Jesús.