¿Enseñó Jesús el pacifismo?
El conflicto entre el amor y la guerra
Los ataques del 11 de septiembre y la posterior guerra contra el terrorismo han vuelto a plantear la cuestión de la visión cristiana de la guerra. Esta cuestión es especialmente compleja porque es difícil ver cómo la guerra puede ser coherente con el énfasis bíblico en el perdón, la paciencia y el amor.
La enseñanza de Jesús sobre el pacifismo
En el Sermón del Monte, Jesús instó a sus seguidores a:
- No resistir al mal
- Darle la otra mejilla al que te golpea
- Dejar que te quiten la camisa si te demandan el abrigo
- Ir dos millas si te obligan a ir una
¿Significan estas enseñanzas que siempre está mal ir a la guerra?
La teoría de la guerra justa
Algunos cristianos creen que es aceptable que las naciones se defiendan y usen la fuerza para detener el mal cuando sea necesario. Esta postura se conoce como la teoría de la guerra justa.
Los defensores de la teoría de la guerra justa argumentan que:
- El pacifismo absoluto permitiría que las personas malvadas actúen sin control.
- La policía y el ejército son necesarios para proteger a los ciudadanos del mal.
- Los gobiernos tienen el derecho de usar la fuerza para defender a sus ciudadanos y castigar a los malhechores.
La distinción entre el individuo y el Estado
Es importante recordar que Jesús estaba hablando principalmente a individuos en el Sermón del Monte. No estaba abordando directamente el papel de los gobiernos.
Los pasajes de la Biblia que mencionan el derecho de los gobiernos a usar la fuerza (como Romanos 13:3-4) no contradicen la enseñanza de Jesús de no resistir al mal. Los gobiernos tienen la responsabilidad de mantener el orden y castigar el mal, mientras que los individuos deben centrarse en amar a sus enemigos y superar el mal con el bien.
Cómo conciliar el amor y la guerra
Aunque la guerra pueda ser a veces necesaria para defenderse o detener el mal, es importante recordar que los cristianos siempre deben luchar con amor en sus corazones. Esto significa:
- Orar por los enemigos
- Intentar evitar bajas civiles
- Trabajar por la paz y la reconciliación después del conflicto
¿Enseña Jesús el pacifismo?
El texto no afirma directamente que Jesús enseñe el pacifismo. En cambio, presenta argumentos que sugieren que la guerra puede ser justificada en ciertas circunstancias y que los cristianos pueden participar en guerras justas.
¿Debería el mundo haber respondido pacíficamente a Hitler y Osama Bin Laden?
El texto no aborda directamente esta pregunta. Sin embargo, sugiere que el pacifismo puede no ser la respuesta más efectiva a la maldad que amenaza la vida.
¿Permite Jesús el amor por los enemigos y el uso de la fuerza en situaciones de maldad que amenazan la vida?
Sí. El texto reconoce la validez tanto de amar a los enemigos como de usar la fuerza para restringir la maldad que amenaza la vida.
¿Es dañino el pacifismo?
Sí. El texto sostiene que el pacifismo permitiría que la maldad floreciera sin control, lo que provocaría un daño aún mayor.
¿Debería permitirse a la policía y los militares usar la fuerza?
Sí. El texto argumenta que la policía y los militares tienen la responsabilidad de usar la fuerza para restringir y castigar el mal, de manera similar a cómo los gobiernos están autorizados a usar la fuerza para castigar el mal.
¿Permite la Biblia el servicio militar?
Sí. El texto cita a Juan el Bautista afirmando que los soldados pueden vivir una vida piadosa mientras permanecen en el ejército.
¿Reconoce Jesús el derecho a la espada de los reinos terrenales?
Sí. El texto cita a Jesús diciendo que se permitirían los combates si su reino fuera de este mundo. Esto implica que los reinos terrenales tienen derecho a luchar en ciertas circunstancias.
¿Otorga Romanos 13:3-4 a los gobiernos el derecho a usar la fuerza?
Sí. El texto afirma que los gobiernos tienen la autoridad tanto para restringir como para castigar el mal mediante el uso de la fuerza.
¿Se aplica el derecho a la espada en caso de guerra?
Sí. El texto argumenta que las naciones tienen derecho a defenderse y castigar actos de guerra cometidos contra ellas.
¿Es correcto que un cristiano luche en una guerra?
Sí. El texto afirma que es correcto que los cristianos participen en guerras justas, ya que los gobiernos tienen derecho a librarlas.
¿Cómo conciliar el derecho a la espada con el mandamiento de "poner la otra mejilla"?
El texto distingue entre individuos y gobiernos. Sostiene que los individuos deben responder principalmente al mal "poniendo la otra mejilla", mientras que los gobiernos tienen la responsabilidad de castigar el mal.
