¡Encuentra tu alma gemela con la regla de oro en las citas cristianas!
El primer paso: amar a Dios sobre todas las cosas
Inicia tu aventura amorosa con el amor a Dios. Él debe ser tu prioridad absoluta, pues solo en Él encontrarás el verdadero gozo y la guía para una vida plena.
La regla de oro: confía en quienes te conocen
Rodéate de personas que te conocen profundamente, te aman incondicionalmente y no dudarán en decirte lo que necesitas escuchar, aunque a veces no te guste.
El tercer amigo que necesitas
En las citas, es fácil aislarse de otras relaciones importantes. Evita esto y acerca a tu pareja a tus seres queridos. Ellos aportan una perspectiva valiosa que te ayudará a mantenerte centrado y alejado de los errores.
Voces que te guiarán
Tus mejores aliados en las citas son aquellos que se atreven a cuestionarte, hacerte preguntas incómodas y aconsejarte, incluso cuando estás cegado por el enamoramiento. Solo quienes aman a Cristo más que a ti tendrán el valor de desafiarte si estás equivocado.
Responsabilidad gozosa y valiente
La responsabilidad en las citas no es una carga, sino una invitación a apoyarse mutuamente en la búsqueda del matrimonio. No la veas como un obstáculo, sino como una oportunidad para crecer y protegerse de las trampas del pecado.
Un equipo que te respalda
Dios ha puesto personas en tu vida para alentarte, desafiarte y edificarte. Acércate a ellas, escucha sus consejos y observa cómo te ayudan a navegar por las aguas de las citas con sabiduría y seguridad.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el primer paso a dar en el noviazgo cristiano?
Reconocer y amar a Dios sobre todas las cosas.
¿Cuál es la regla de oro para las citas cristianas?
Apoyarse en las personas que nos conocen mejor, nos aman más y nos dicen cuando nos equivocamos.
¿Por qué necesitamos una "tercera rueda" en el noviazgo?
Un tercero proporciona una perspectiva externa, nos conoce bien, nos ama y desea lo mejor para nosotros, incluso cuando no es lo que queremos en ese momento.
¿Quiénes son las personas que más necesitamos en el noviazgo?
Amigos y familiares que estén dispuestos a responsabilizarnos, hacernos preguntas difíciles y ofrecer consejos no deseados pero sabios.
¿Cómo encontramos a personas que nos hagan responsables?
Dios envía personas a nuestras vidas que nos aman y quieren guiarnos hacia Él. Debemos buscar a aquellos que están dispuestos a alentarnos, desafiarnos y apoyarnos en nuestro caminar con Cristo.