¡Elige la Vida, Elige la Bendición!
Las Condiciones para la Restauración y la Bendición
En un futuro lejano, cuando enfrentes bendiciones y maldiciones y vivas exiliado entre las naciones, recuerda estas instrucciones. Si regresas a Dios con todo tu corazón y alma, obedeciendo sus mandamientos, Él restaurará tu fortuna y te traerá de vuelta de donde te haya dispersado. Incluso si estás desterrado en los confines de la Tierra, Dios te reunirá y te devolverá a tu tierra. Te bendecirá con prosperidad y abundancia, superando a tus antepasados.
Un Corazón Transformado
Dios cambiará tu corazón y los corazones de tus descendientes para que lo ames profundamente y puedas vivir. Castigará a tus enemigos que te persigan, y tú nuevamente obedecerás a Dios y guardarás sus mandamientos. Él te hará prosperar en todo lo que hagas, dándote hijos, ganado y cosechas abundantes. Él se deleitará nuevamente en bendecirte como bendijo a tus antepasados.
La Elección Está en Tus Manos
Este mensaje no está lejos de ti, sino en tu boca y en tu corazón, para que puedas obedecerlo. Hoy, Dios te ofrece una elección entre la vida y la muerte, entre la prosperidad y el desastre. Elige la vida, amando a Dios, obedeciéndolo y comprometiéndote con Él. Esta es la clave para una vida plena y una larga permanencia en la tierra que Dios prometió a tus antepasados.
Preguntas frecuentes sobre las condiciones para la restauración y la bendición
¿Qué se requiere para que Dios restaure y bendiga a su pueblo?
- Arrepentimiento y retorno al Señor con todo el corazón y el alma.
- Obediencia a todos los mandamientos de Dios.
¿Cómo cambiará Dios el corazón de su pueblo?
- Él circuncidará sus corazones y los corazones de sus descendientes para amar a Dios con todo su ser.
¿Qué consecuencias enfrentarán los enemigos de Dios?
- Dios infligirá maldiciones sobre ellos y sobre aquellos que odien y persigan a su pueblo.
¿Cómo será la vida de aquellos que obedecen a Dios?
- Dios les dará éxito, prosperidad, abundancia y alegría.
¿Por qué la ley de Dios no es demasiado difícil de seguir?
- Porque está cerca, en sus labios y en sus corazones.
¿Qué opción nos da Dios?
- Elegir entre la vida y la muerte, la prosperidad y el desastre.
¿Cómo podemos elegir la vida?
- Amando a Dios, obedeciéndole y comprometiéndonos firmemente con Él.