¡El Señor ha resucitado!
El primer día de la semana
En la madrugada del primer día de la semana, mientras aún reinaba la oscuridad, María Magdalena se acercó al sepulcro y vio que la piedra que lo sellaba había sido removida.
Llena de consternación, corrió a buscar a Pedro y al discípulo amado, exclamando: "¡Se han llevado al Señor del sepulcro y no sabemos dónde lo han puesto!".
Hacia el sepulcro
Pedro y el otro discípulo partieron de inmediato hacia el sepulcro. El discípulo amado era más rápido que Pedro y llegó primero. Se asomó al interior y vio las vendas de lino allí tendidas, pero no entró.
Después llegó Pedro, entró en el sepulcro y también vio las vendas de lino. Sin embargo, notó algo peculiar: el sudario que había cubierto la cabeza de Jesús no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte.
La fe nace
Acto seguido, entró el discípulo amado y, al ver aquello, creyó. Hasta ese momento, no habían comprendido las Escrituras que anunciaban la resurrección de Jesús.
El retorno
Los discípulos regresaron a sus casas, maravillados por lo que habían presenciado. La resurrección de Jesús había confirmado su fe y dado esperanza a su misión.
Preguntas Frecuentes
¿Quién fue el primero en llegar a la tumba?
El otro discípulo llegó a la tumba antes que Pedro.
¿Qué vio el otro discípulo al mirar dentro de la tumba?
Vio los lienzos de lino yacían allí, pero no entró.
¿Qué vio Pedro en la tumba?
Vio los lienzos de lino y el sudario doblado en un lugar aparte.
¿Qué entendieron Pedro y el otro discípulo de lo que vieron?
Aún no entendían que Jesús debía resucitar de entre los muertos.
¿Quién entró primero en la tumba?
El otro discípulo entró primero en la tumba.
¿Qué fue lo que hizo que el otro discípulo creyera?
Vio los lienzos y creyó.
¿Por qué no entraron Pedro y el otro discípulo inmediatamente en la tumba?
No entraron inmediatamente porque aún no entendían la Escritura que decía que Jesús debía resucitar de entre los muertos.