El Placer: El Termómetro de Tus Tesoros

El Hedonismo Cristiano

Jon Bloom, profesor y cofundador de Desiring God, nos recuerda que todos los seres humanos buscamos la felicidad. Es el anhelo universal que impulsa nuestras acciones, incluso las más extremas.

La Biblia no condena este deseo, sino que lo reconoce como una parte inherente de nuestra naturaleza. "Dios se complace en que seamos felices", dice Bloom. De hecho, nos invita a buscar el placer en él: "Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón" (Salmo 37:4).

El Placer como Indicador

¿Por qué nos anima Dios a buscar el placer? Porque es un indicador crucial. El placer mide el valor y la importancia que le damos a algo o alguien. "El placer es la medida de tu tesoro", afirma Bloom.

Nuestro tesoro es aquello que amamos, y el placer que obtenemos de ello refleja su valor para nosotros. "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:21).

El Placer como Denunciante

El placer también actúa como un denunciante de nuestro corazón. Si algo pecaminoso nos produce placer, no es un problema de placer, sino un problema de tesoro. Nuestro mecanismo de placer funciona correctamente; es nuestro amor lo que está desviado. Y el placer lo revela.

El pecado, en su raíz, es atesorar el mal. Por lo tanto, la batalla de la fe en la vida cristiana es una lucha por el deleite. Es una lucha por creer en las promesas de felicidad de Dios sobre las falsas promesas de felicidad del mundo y nuestra carne caída.

El Hedonismo Cristiano: Una Verdadera Búsqueda

Bloom nos anima a ser cristianos hedonistas plenos, desvergonzados y audaces. A buscar nuestro placer en Dios, el mayor de los tesoros, con todo nuestro corazón. Porque "donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:21).

Preguntas frecuentes

¿Por qué Dios quiere que busquemos el placer?

Porque el placer es un indicador crucial que mide el valor que le asignamos a alguien o algo.

¿Cómo se manifiesta el placer?

El placer es la medida de nuestro tesoro, lo que amamos. Lo que más amamos es nuestro mayor tesoro.

¿Por qué la alegría es importante para Dios?

Porque Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en Él. Nuestro placer en Dios es la medida de cuán valioso es para nosotros.

¿Qué revela el placer sobre nuestro corazón?

El placer también es un denunciante de nuestro corazón. Si algo pecaminoso nos da placer, no es un problema de placer, sino un problema de tesoro.

¿Cómo vencer el pecado en el contexto del placer?

La lucha de la fe es una lucha por el deleite. Es una lucha por creer en las promesas de felicidad de Dios por encima de las falsas promesas que escuchamos del mundo y de nosotros mismos.

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