El Placer de Dios en su Creación
El Deleite de Dios en su Obra Maestra
¿Acaso Dios se complace en su creación? ¡Absolutamente! En el libro de Génesis, se nos relata que después de crear cada elemento, Dios se complacía en contemplarlo, afirmando que era "bueno". La culminación de su obra, el hombre y la mujer creados a su imagen, le llenó de satisfacción ("muy bueno").
El Salmo 104 afirma que Dios "se regocija en sus obras". Este júbilo no es un acto de idolatría, pues la creación no compite con el Hijo de Dios por el afecto del Padre. Más bien, la creación es una expresión de la gloria de Dios, reflejando el amor y la alegría mutua entre el Padre y el Hijo.
Razones del Deleite Divino
¿Por qué Dios se complace en su creación?
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Manifiesta su Gloria: La creación es un testimonio del esplendor de Dios, revelando su omnisciencia, omnipotencia y sabiduría.
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Le Rinde Alabanza: La creación alaba a Dios por su existencia y diversidad, incluso en aquellos aspectos ocultos a la vista humana.
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Revela su Sabiduría: El universo es un intrincado tapiz de orden y armonía, demostrando la incomparable sabiduría de su Creador.
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Exhibe su Poder: La vastedad del cosmos y la precisión de sus movimientos manifiestan el poder ilimitado de Dios.
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Apunta hacia Él: La creación es un recordatorio constante del poder, la sabiduría y el amor de Dios, dirigiéndonos más allá de sí misma hacia su Creador.
Preguntas frecuentes
¿Dios se deleita en su creación?
Sí, Dios se deleita en su creación, como lo demuestra el hecho de que "vio que era bueno" y "se regocijó en sus obras".
¿Por qué Dios se deleita en su creación?
Dios se deleita en su creación porque:
- Es una expresión de su gloria.
- Le alaba y declara su sabiduría y poder.
- Nos lleva a buscarlo a Él mismo.
¿Es el placer de Dios en la creación un acto de idolatría?
No, no es idolatría porque la creación no es un sustituto de Dios o un rival del Hijo de Dios. Más bien, es una expresión del gozo que el Padre y el Hijo comparten entre sí.
¿Deberíamos los humanos regocijarnos en la creación de Dios?
Sí, debemos regocijarnos en la creación de Dios y alabarlo por sus obras maravillosas. Debemos ver la creación como un testimonio de su gloria y un llamado a buscarlo.
