El Legado de Josué: Un Llamado a la Fidelidad
La Exhortación de Josué
En el ocaso de su vida, Josué convocó al pueblo de Israel en Siquem. Como un anciano sabio, compartió con ellos el rico tapiz de su historia y el profundo pacto que Dios había establecido con sus antepasados. Recordó cómo Dios había liberado a su pueblo de la esclavitud en Egipto, los había guiado a través del desierto y les había dado la Tierra Prometida.
Josué los instó a recordar esas bendiciones y a permanecer fieles a Dios. Los desafió a elegir entre servir al Señor o a las deidades paganas que habían adorado sus antepasados. Con palabras solemnes, declaró:
"En cuanto a mí y a mi casa, serviremos al Señor."
La Elección del Pueblo
El pueblo de Israel respondió con un clamor unánime:
"Lejos esté de nosotros abandonar al Señor y servir a otros dioses. El Señor nuestro Dios es quien nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre. Hizo grandes señales ante nuestros ojos y nos guardó en todo el camino por donde anduvimos."
Reconocieron que Dios era su único Redentor y su único Salvador.
La Advertencia de Josué
Sin embargo, Josué les advirtió que servir a Dios era un compromiso serio. Les recordó que Dios era un Dios santo y celoso que no toleraría la infidelidad. Si abandonaban al Señor, los castigaría y los consumiría.
El Pacto y la Piedra Testimonial
Josué selló un pacto con el pueblo ese día, estableciendo leyes y estatutos para guiar su conducta. También colocó una gran piedra debajo del roble junto al santuario del Señor como testimonio de su compromiso.
"He aquí que esta piedra será testigo contra nosotros, porque ha oído todas las palabras que el Señor nos ha hablado. Por tanto, será testigo contra ti, no sea que niegues a tu Dios."
El Legado Continuo
Después de la muerte de Josué, el pueblo de Israel continuó sirviendo al Señor. Sus huesos fueron enterrados en Siquem, un recordatorio constante del pacto que habían hecho. Eleazar, el hijo de Aarón, también falleció y fue enterrado en las montañas de Efraín.
El legado de Josué fue de fidelidad y devoción a Dios. Su exhortación a elegir al Señor sigue inspirando a los creyentes hoy en día, recordándoles que el verdadero cumplimiento se encuentra en la adoración y el servicio al único Dios verdadero.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué Dios escogió a Israel como Su pueblo?
- Dios eligió a Israel porque sus antepasados, Abraham, Isaac y Jacob, eran hombres de fe. (v. 2-3)
¿Cuáles fueron algunos de los milagros que Dios realizó para Israel?
- Dios sacó a Israel de Egipto con mano poderosa. (v. 5-6)
- Dios dividió el Mar Rojo para que Israel pasara. (v. 7)
- Dios les dio una tierra que ellos no habían trabajado. (v. 13)
¿Qué advertencia dio Dios a Israel?
- Dios advirtió a Israel que lo obedeciera y no adorara a otros dioses. (v. 14-19)
¿Cuál fue la respuesta de Israel a la advertencia de Dios?
- Israel prometió servir al Señor. (v. 16-18)
¿Cómo reforzó Josué el pacto entre Dios e Israel?
- Josué escribió las palabras del pacto en el Libro de la Ley de Dios. (v. 26)
- Josué erigió una piedra grande como testigo del pacto. (v. 27)
