En medio de una hambruna atroz en Samaria, cuatro leprosos desesperados en las puertas de la ciudad se enfrentaron a una difícil elección: quedarse dentro y morir de hambre o aventurarse en el campamento sirio y enfrentar un destino incierto. Decidieron arriesgarse y acercarse al campamento enemigo.
El ejército sirio huye misteriosamente
Para su sorpresa, encontraron el campamento sirio desierto. El Señor había creado el sonido de un gran ejército que aterrorizó a los sirios, haciéndolos huir. Los leprosos aprovecharon la oportunidad y saquearon el campamento, llevándose alimentos y objetos de valor.
La profecía de Eliseo se cumple
Mientras tanto, el rey de Samaria se enteró de la huida de los sirios y envió mensajeros a verificar la situación. Descubrieron que el campamento estaba vacío y repleto de provisiones abandonadas. Entonces, se cumplió la profecía de Eliseo: la harina y la cebada se vendieron a precios ínfimos, aliviando el hambre en Samaria.
La muerte del oficial incrédulo
El oficial que había dudado de la profecía de Eliseo fue responsable de la puerta de la ciudad. En medio del caos, la gente pisoteó y mató al oficial, tal como Eliseo había predicho. La profecía se cumplió al detalle, demostrando el poder de Dios y la importancia de la fe.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se cumplió la profecía de Eliseo?
La profecía se cumplió cuando los leprosos entraron al campamento sirio y encontraron comida y bebida. También tomaron plata, oro y ropa. Cuando regresaron a la ciudad e informaron al rey, la gente salió al campamento sirio y saqueó las tiendas. Como resultado, el precio de la harina y la cebada bajó, como había profetizado Eliseo.
¿Por qué el oficial que no creyó en la profecía murió?
El oficial murió porque la gente lo pisoteó en la puerta. Esto cumplió la palabra del Señor hablada por Eliseo, quien había dicho que el oficial vería la abundancia pero no comería de ella.
¿Qué nos enseña esta historia sobre la fe?
Esta historia enseña la importancia de tener fe en las promesas de Dios. Incluso cuando las circunstancias parecen imposibles, Dios puede cumplir sus promesas de manera milagrosa. También nos advierte de las consecuencias de no creer en Dios y su palabra.
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