El Evangelio de Jesús: El Comienzo de una Nueva Era
Juan el Bautista: El Mensajero del Camino
El Evangelio de Marcos inicia con el poderoso anuncio del comienzo del mensaje de Jesús, el Hijo de Dios. Como profetizaron Isaías y Malaquías, llegó Juan el Bautista, un mensajero enviado para preparar el camino del Señor y proclamar un bautismo de arrepentimiento para la remisión de los pecados. Su voz resonó en el desierto, instando a allanar el sendero para la venida de Dios.
El Bautismo y la Confesión
Las multitudes de Judea y Jerusalén acudieron a Juan, confesando sus pecados y siendo bautizadas en el río Jordán. Este acto simbolizaba su arrepentimiento y su deseo de cambiar de vida. Juan enfatizó que él era solo un precursor, que venía uno más poderoso que él, cuyo bautismo sería con el Espíritu Santo.
El Testimonio de Juan
Juan el Bautista vistió ropas sencillas de pelo de camello, comiendo alimentos humildes como langostas y miel silvestre. Su testimonio fue claro: "Después de mí viene uno más poderoso que yo, cuyas sandalias no soy digno de desatar". Reconoció su propia inferioridad ante el que vendría, un Mesías que transformaría la vida de las personas para siempre.
¿Quién es el autor del Evangelio de Marcos?
El Evangelio de Marcos no menciona explícitamente su autoría, pero la tradición cristiana lo atribuye a Marcos, un seguidor cercano del apóstol Pedro.
¿Qué significa "Hijo de Dios"?
En el contexto del Evangelio de Marcos, "Hijo de Dios" es un título que se refiere a la naturaleza divina de Jesús. Implica que Jesús es el Mesías prometido, el enviado de Dios para salvar al mundo.
¿Por qué Juan bautizó a la gente en el desierto?
Juan bautizaba en el desierto para preparar al pueblo judío para la venida del Mesías. El bautismo era un símbolo de arrepentimiento y renovación, y Juan predicó que la gente necesitaba prepararse para la llegada del Salvador.
¿Qué comía y vestía Juan?
Juan vestía una ropa hecha de pelo de camello, que era un material áspero y simple. Su dieta consistía en langostas y miel silvestre, que eran alimentos comunes en el desierto. Su apariencia y estilo de vida reflejaban su vocación como profeta y asceta.
¿Qué profetizó Juan sobre Jesús?
Juan profetizó que vendría uno después de él que sería más poderoso que él y bautizaría con el Espíritu Santo. Esta profecía se cumplió en Jesús, quien bautizó a sus seguidores con el Espíritu Santo en Pentecostés.
