El deber de adorar al Señor: una obligación universal

El relato de la tentación de Jesús

Mateo 4 narra la tentación de Jesús por el diablo, quien le ofreció todos los reinos del mundo a cambio de su adoración. Sin embargo, Jesús se negó, afirmando que la adoración únicamente pertenecía a Dios.

El deber de adorar

Este pasaje ilustra que adorar a Dios es un deber universal. Si incluso el Hijo de Dios consideró que era su obligación obedecer este mandamiento, cuánto más deberíamos nosotros, los seres humanos, reconocerlo como nuestra responsabilidad.

Prioridad de la adoración

En la iglesia, la adoración debe ser la prioridad número uno. Es el objetivo final de todas nuestras demás actividades. La edificación y la evangelización son medios para acercarnos a Dios y glorificarlo.

Características de la adoración

  • Corporativa: Debemos adorar juntos en congregación, no solo en privado.
  • Entusiasta: Nuestro culto debe estar lleno de pasión y celo, evitando la indiferencia.
  • Expresiva: Podemos expresar nuestra adoración a través de nuestras palabras, gestos y participación activa.

Beneficios de la adoración

La adoración sincera trae innumerables beneficios:

  • Profundiza nuestra relación con Dios.
  • Nos transforma a su imagen.
  • Nos da gozo y satisfacción.

La adoración es un deber que debemos abrazar con entusiasmo y sinceridad. Nos acerca a Dios, nos transforma y nos proporciona una fuente inagotable de alegría y propósito.

Preguntas Frecuentes

¿Cuál es el deber principal de todo ser humano?

Adorar a Dios.

¿Por qué es el deber de adorar a Dios?

Porque incluso el Hijo de Dios lo consideraba su deber.

¿Cuáles son las prioridades de la iglesia y cómo están relacionadas con la adoración?

  • Nurture: Construye la fe y el amor para apoyar la adoración.
  • Evangelismo: Reúne a los elegidos para la alegría de la adoración.
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¿En qué sentido es la adoración un deber?

  • No es un deber externo, sino un llamado interno a desarrollar nuevas afecciones.
  • Es un deber similar al de ser feliz, como Jesús enseñó.

¿Cómo debemos adorar como iglesia?

  • Corporativamente: Reunidos, no solo en privado.
  • Con fervor: Buscando a Dios con todo nuestro corazón.
  • Expresivamente: Respondiendo con corazones agradecidos y voces unidas.

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