El Costoso Llamado de Seguir a Cristo
Cuenta el Precio Antes de Comprometerte
Seguir a Cristo es una decisión que implica un costo, advierte Jesús. Nos invita a calcular el precio antes de embarcarnos en este viaje espiritual. ¿Cómo podemos hacerlo?
Comprometerse con el Precio Máximo
Jesús exige un compromiso con el costo más alto posible. Significa estar dispuesto a sacrificar todo: posesiones materiales, relaciones y hasta la propia vida. Al comprometernos con esta extrema posibilidad, eliminamos la sorpresa ante cualquier costo que nos deparen nuestras circunstancias únicas.
Renunciar a Todo
Las palabras de Jesús son claras: "So, therefore, any one of you who does not renounce all that he has cannot be my disciple" (Luke 14:33). No hay negociación ni cálculo. Debemos estar dispuestos a renunciar a todo para ser verdaderos discípulos.
La Recompensa Excede el Costo
Si bien el llamado de Cristo conlleva un gran costo potencial, también promete una recompensa inimaginable. En la resurrección, cada sacrificio hecho por seguirlo será compensado mil veces. Como dice Pablo: "I count everything as loss because of the surpassing worth of knowing Christ Jesus my Lord" (Philippians 3:8).
Al reconocer el costo y comprometernos con un sacrificio total, podemos abrazar el llamado de Cristo con confianza. Sabiendo que el tesoro que ofrece supera con creces cualquier pérdida terrenal, podemos seguirlo con valentía y alegría.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo podemos calcular el costo de seguir a Cristo cuando no sabemos los sacrificios específicos que se nos exigirán?
R: Jesús requiere un compromiso con el costo más alto posible desde el principio. Si estamos dispuestos a seguirlo a cualquier precio, no nos sorprenderá ningún costo que podamos enfrentar más adelante.
¿Cuál es el costo más alto que Jesús podría exigirnos?
R: Jesús nos llama a renunciar a todo lo que tenemos, incluidos nuestros seres queridos y nuestras propias vidas. Esto podría significar enfrentar el rechazo, la persecución e incluso la muerte.
¿Por qué es importante estar dispuestos a renunciar a todo por Cristo?
R: Porque el precio de seguir a Cristo puede ser alto, pero la recompensa en la resurrección será mucho mayor. Jesús es el tesoro más valioso, y vale la pena renunciar a todo lo demás por él.
¿Significa esto que debemos abandonar a nuestras familias y renunciar a todas nuestras posesiones?
R: No necesariamente. Podemos seguir siendo administradores de nuestros recursos mientras estemos dispuestos a entregarlos en cualquier momento por el bien de Jesús.
¿Cómo podemos estar seguros de que vale la pena el sacrificio de seguir a Cristo?
R: Porque Jesús nos promete que seremos recompensados con creces por cualquier sacrificio que hagamos por él. El gozo y la satisfacción de conocer y servir a Jesús superan con creces cualquier costo que podamos enfrentar.