El anhelo de ser amado por Dios: ¿Por qué queremos su amor?

El amor de Dios: Un deseo profundo

Todos anhelamos el amor de Dios, pero ¿por qué? ¿Es para escapar del juicio eterno? ¿Para liberarnos de la culpa del pecado? ¿Para tener una conciencia limpia? ¿O es por las consecuencias del pecado que han arruinado nuestras vidas?

El amor y la gloria de Dios

En el relato de Lázaro, Jesús nos muestra la relación entre el amor y la gloria de Dios. Jesús amaba a Lázaro y a sus hermanas, pero dejó que Lázaro muriera para manifestar la gloria de Dios y ser glorificado a través de ello.

La definición del amor de Dios

El amor de Dios no es simplemente evitar el castigo o aliviar la culpa. Es hacer todo lo necesario, a cualquier costo, para que veamos y seamos satisfechos con la gloria de Dios en Jesucristo. El amor de Dios nos lleva a experimentar una comunión y un disfrute profundos con él para siempre.

El anhelo más profundo

John Piper nos recuerda que el amor de Dios no se trata solo de evitar la perdición, sino de conocerlo y contemplarlo. El objetivo final de la oración de amor de Jesús es que veamos su gloria y encontremos en ella la máxima satisfacción.

Más allá de las necesidades inmediatas

Si bien podemos desear el amor de Dios para cubrir nuestras necesidades inmediatas, como sanidad o restauración de relaciones, el amor verdadero va más allá. Es un anhelo por una comunión profunda, un conocimiento íntimo y un disfrute eterno de Dios.

El amor de Dios no es solo un escape o una solución temporal. Es un anhelo profundo que nos lleva a conocerlo, contemplarlo y encontrar la verdadera satisfacción en él. El amor de Dios nos transforma, nos da vida y nos lleva a una comunión eterna con el Ser que más nos ama.

¿Por qué debemos anhelar el amor de Dios?

  • Dios nos ama incondicionalmente, a pesar de nuestros defectos y pecados.
  • El amor de Dios nos libera de la culpa y el castigo por nuestros pecados.
  • El amor de Dios nos proporciona paz interior y consuelo en tiempos difíciles.
  • El amor de Dios nos motiva a vivir una vida virtuosa y cumplir su voluntad.
  • El amor de Dios nos da esperanza y significado en medio de las pruebas y tribulaciones.

¿Cómo se manifiesta el amor de Dios?

  • A través de su gracia y misericordia, que nos otorga perdón y salvación.
  • A través de la provisión de recursos y oportunidades para nuestro crecimiento y bienestar.
  • A través de la guía y protección que experimentamos en nuestras vidas.
  • A través de la presencia constante del Espíritu Santo, que habita en nosotros y nos empodera.
  • A través de las bendiciones y dones que recibimos como resultado de su amor inagotable.

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