¿El agua en el desierto? La provisión milagrosa de Dios

El murmullo de los israelitas

En su camino por el desierto, los israelitas enfrentaron una gran escasez de agua. Acamparon en Rephidim, donde la sed los atormentaba. En lugar de confiar en Dios, se quejaron contra Moisés, exigiendo agua para beber. Moisés, frustrado, les recordó que estaban poniendo a prueba al Señor y quejándose injustamente.

La roca que brotó agua

Ante la insistencia del pueblo, Moisés clamó a Dios por ayuda. El Señor le ordenó que tomara su vara y golpeara una roca en el monte Sinaí. Cuando Moisés obedeció, un torrente de agua brotó de la roca, saciando la sed de los israelitas. Este milagro demostró el poder y la provisión de Dios, incluso en las circunstancias más difíciles.

Lecciones de Massá y Meribá

El lugar donde se produjo este milagro fue llamado Massá (prueba) y Meribá (rencilla). Estos nombres sirven como recordatorios de la tendencia de los israelitas a poner a prueba a Dios y a quejarse en lugar de confiar en Él. Las acciones del pueblo en Rephidim revelaron su falta de fe y su naturaleza pecaminosa.

La victoria sobre Amalek

Mientras los israelitas aún estaban en Rephidim, fueron atacados por los amalecitas. Moisés ordenó a Josué que liderara a los hombres de Israel en la batalla, mientras que él, Aarón y Hur oraban en la cima de una colina. Mientras Moisés sostenía la vara de Dios en alto, los israelitas tenían la ventaja. Pero cuando sus brazos se cansaron y dejó caer la vara, los amalecitas ganaron terreno.

El apoyo de Aarón y Hur

Aarón y Hur, al ver la situación, encontraron una piedra para que Moisés se sentara y sostuvieron sus brazos en alto. De esta manera, los israelitas lograron la victoria sobre Amalek. Esta historia destaca la importancia del apoyo y la ayuda mutua, especialmente en tiempos de dificultad.

Leer Más:  ¡Descubre el Camino hacia la Felicidad Eterna!

La memoria de la batalla

El Señor instruyó a Moisés que registrara esta victoria como un recordatorio permanente de que Él borraría la memoria de Amalek de debajo del cielo. Moisés construyó un altar y lo llamó "Jehová-Nissi" (el Señor es mi bandera). Este acto simbolizaba la guerra continua de Dios contra el mal y su protección sobre Su pueblo.

Preguntas Frecuentes sobre Éxodo 17: Agua de la Roca

¿Por qué los israelitas se quejaron de falta de agua?

Porque su campamento en Rephidim carecía de agua para beber.

¿Cómo respondió Moisés a las quejas?

Inicialmente se enojó y les preguntó por qué lo estaban probando al Señor.

¿Qué instrucciones dio el Señor a Moisés?

Caminar delante del pueblo con su vara y golpear una roca en el Monte Sinaí para que brotara agua.

¿Cómo se llamó al lugar donde Moisés golpeó la roca?

Massah y Meribah, que significan "prueba" y "contienda" respectivamente.

¿Por qué se les dio estos nombres?

Porque los israelitas habían probado a Dios y se habían peleado con Moisés al cuestionar su presencia entre ellos.

¿Quién atacó a los israelitas en Rephidim?

Los guerreros de Amalek.

¿Cómo derrotó Josué a los amalecitas?

Bajo la guía de Moisés, quien sostenía la vara de Dios en alto mientras Josué luchaba.

¿Qué instrucción le dio el Señor a Moisés después de la victoria?

Escribir un registro de la victoria y leerlo a Josué, prometiendo borrar la memoria de Amalek de la tierra.

¿Cómo llamó Moisés al altar que construyó?

Yahweh-Nissi, que significa "el Señor es mi estandarte".

Subir