¿DÓNDE ESTÁ LA JACTANCIA?
La Jactancia Excluida
El apóstol Pablo aborda la cuestión de la jactancia en Romanos 3:27-28. En este pasaje, argumenta que la jactancia está excluida, no por la ley de obras, sino por la ley de fe. Esto significa que no podemos jactarnos de ser aceptados por Dios por lo que hacemos, sino solo por la fe en Jesucristo.
Justificación por la Fe
Pablo continúa afirmando que "somos justificados por fe, sin las obras de la ley" (Romanos 3:28). Esto es un concepto fundamental en el cristianismo, ya que enseña que nuestra salvación no se basa en lo que hacemos, sino en lo que Cristo ha hecho por nosotros.
Implicaciones para Nuestra Vida
El principio de la justificación por la fe tiene profundas implicaciones para nuestras vidas. Nos libera de la pesada carga de tratar de ganar el favor de Dios por nuestros propios esfuerzos. También nos da la seguridad de saber que somos aceptados por Dios, no por lo que somos, sino por lo que Cristo es.
La jactancia no tiene lugar en la vida del cristiano porque nuestra salvación se basa en la fe, no en las obras. Somos justificados por la fe, sin las obras de la ley, y esta es una verdad que debe llenar nuestros corazones de gratitud y alegría.
Preguntas Frecuentes
¿Quién es acreditado por la justificación ante Dios?
- Aquellos que tienen fe.
¿Por qué se excluye el alarde?
- Porque la justificación se basa en la fe, no en las obras.
¿Cuál es la ley que requiere fe?
- La ley de fe.
¿Cuál es la ley que requiere obras?
- La ley de obras.
¿Cómo somos justificados por Dios?
- Por fe, aparte de las obras de la ley.
