¿Dónde está Dios? La verdad sobre los ídolos

La ineficacia de los ídolos

En medio de la confusión y la duda, el Salmo 115 revela una verdad fundamental: la ineficacia de los ídolos. Estos objetos inanimados, creados por manos humanas, son incapaces de brindar ayuda o protección.

Su apariencia puede ser engañosa, con bocas que no hablan, ojos que no ven y oídos que no oyen. No tienen vida ni poder para interceder por sus devotos. Aquellos que los hacen y confían en ellos son tan impotentes como sus ídolos.

El verdadero refugio: Dios

En contraste con la inutilidad de los ídolos, el Salmo enfatiza la confianza en el Señor. Dios está en el cielo, soberano sobre todas las cosas. Él puede y hará lo que le plazca, mientras que los ídolos son meros objetos creados por humanos.

Israel, la casa de Aarón y todos los que temen al Señor deben poner su confianza en Él. Él es su socorro y escudo, una fuente inagotable de ayuda y protección.

Bendiciones para los fieles

Quienes depositan su fe en el Señor reciben abundantes bendiciones. Él bendice la casa de Israel y la casa de Aarón, tanto grandes como pequeños. Les da aumento y prosperidad, bendiciendo también a sus hijos.

El cielo y la tierra son testimonio del poder y la creación de Dios. Él es el Dador de la vida, y quienes lo alaban desde este momento en adelante y para siempre encontrarán su verdadera alegría y satisfacción en Él.

Preguntas Frecuentes

¿Por qué debemos dar gloria solo a Dios y no a nosotros mismos?

Respuesta: Porque Dios es misericordioso y fiel, y nuestra salvación depende de Él, no de nosotros mismos.

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¿Cómo responden los gentiles a la ausencia de Dios?

Respuesta: Los gentiles se burlan de la creencia de Israel en un Dios invisible.

¿Dónde está Dios y qué puede hacer?

Respuesta: Dios está en el cielo y hace lo que quiere, sin impedimentos.

¿Cómo son los ídolos?

Respuesta: Los ídolos son objetos inanimados hechos por el hombre que carecen de las funciones y capacidades básicas de los seres vivos.

¿Quiénes son como los ídolos?

Respuesta: Quienes los hacen y confían en ellos son tan incapaces y sin vida como los ídolos mismos.

¿En quién debemos confiar?

Respuesta: Debemos confiar en el Señor, quien es nuestra ayuda y protección.

¿Cómo nos bendice el Señor?

Respuesta: El Señor bendice a Israel, a la casa de Aarón y a todos los que le temen, tanto grandes como pequeños.

¿Qué promete el Señor?

Respuesta: El Señor promete aumentar y bendecir a los justos y a sus hijos.

¿A quién pertenece el cielo?

Respuesta: El cielo y los cielos pertenecen al Señor.

¿Quién no puede alabar al Señor?

Respuesta: Los muertos y los que están en silencio no pueden alabar al Señor.

¿Qué deberíamos hacer?

Respuesta: Debemos bendecir al Señor desde ahora y para siempre.

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