¡Dios te escucha! Descubre cómo acercarte a Él
El llamado de Dios
Nuestra existencia es obra de Dios, el Todopoderoso. Él nos ha creado y nos sostiene. Lo maravilloso es que este Dios no solo habla, sino que también escucha. No es una conversación unilateral, sino una relación en la que podemos comunicarnos con Él.
El orden de la comunicación
Antes de orar, debemos recordar que Dios tiene la iniciativa. Primero habla a través de Su creación, Su Palabra y Su Espíritu. Nosotros debemos escuchar primero, luego responder.
La invitación de Dios
Dios nos ofrece la oportunidad de acercarnos a Él, como el rey que extiende su cetro dorado. A través de Jesucristo, podemos acceder a Su presencia sin temor a ser rechazados.
¿Cómo acercarnos a Dios?
En Cristo, tenemos un Sumo Sacerdote que nos ha abierto el camino al trono de Dios. Por Su sangre, podemos entrar con confianza, sabiendo que somos aceptos por Dios.
La importancia de la oración
Acercarse a Dios a través de la oración es esencial. No esperemos más, tomemos al Hijo de Dios por fe y acerquémonos a Su trono con valentía. Él nos escucha y responde nuestras oraciones.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo saber si mis oraciones son escuchadas?
Nuestro Dios escucha nuestras oraciones porque las escucha con el oído de Jesús. Él nos invita a acercarnos a él con confianza en la obra realizada por Cristo.
¿Por qué no siempre recibo lo que pido en mis oraciones?
Dios no siempre nos da lo que pedimos porque sabe lo que es mejor para nosotros. Él responde a nuestras oraciones según su sabiduría y plan perfecto.
¿Cómo puedo acercarme a Dios en oración?
Podemos acercarnos a Dios en oración a través de la fe en Jesucristo. Él es nuestro Gran Sumo Sacerdote que nos ha abierto el camino al Padre.
¿Por qué es importante orar con regularidad?
Orar con regularidad nos permite mantener una relación cercana con Dios, expresar nuestras necesidades y encontrar consuelo y fortaleza en él.
¿Cómo puedo orar con confianza?
Podemos orar con confianza sabiendo que Dios es nuestro Padre amoroso y que escucha nuestras oraciones a través del sacrificio de Cristo.