Dios se revela: nadie tiene excusa para ignorar su existencia
El conocimiento de Dios está al alcance de todos
Dios ha dejado huellas de su existencia en todo lo creado, haciéndolas evidentes para todos. Su poder eterno y su naturaleza divina se manifiestan en la naturaleza, desde las estrellas hasta el ADN.
La supresión de la verdad
A pesar de esta evidencia, las personas optan por ignorar a Dios y no honrarlo. Suprimen su conocimiento, negando su gloria y agradecimiento.
Sin excusa ante Dios
Esta supresión no exime a nadie de la ira de Dios. Todos somos responsables de reconocer la verdad sobre Él y rendirle culto. No hay excusa válida para ignorar su existencia.
El evangelio: la solución
El evangelio ofrece la salvación de la ira de Dios. Es el poder de Dios para rescatar a todos los que creen, liberándolos de la culpa y la condenación. Al proclamar el evangelio, podemos ayudar a las personas a conocer a Dios y a escapar de su juicio.
La responsabilidad cristiana
Como cristianos, tenemos la responsabilidad de compartir el evangelio con todos, sin importar su condición o ubicación. Es nuestra misión revelar la verdad sobre Dios y guiar a las personas hacia la salvación.
¿Qué significa "displays of God"?
En este contexto, "displays of God" se refiere a las evidencias de la existencia y los atributos de Dios que se manifiestan en la creación y en la naturaleza humana.
¿Cómo revela Dios su existencia a la humanidad?
Dios se revela a través de su creación (Romanos 1:20), haciendo que su eterno poder y naturaleza divina sean evidentes para todos.
¿Por qué las personas suprimen la verdad de Dios?
Las personas suprimen la verdad de Dios por motivos pecaminosos, como el orgullo, la codicia y la rebelión (Romanos 1:18).
¿Qué es el "poiema" de Dios?
El "poiema" de Dios se refiere al universo y a todo lo que contiene. Como una obra de arte, el universo revela el diseño, la sabiduría y el poder de Dios.
¿Cómo se aplica este pasaje a la misión urbana?
El pasaje implica que todos los habitantes de la ciudad conocen a Dios pero suprimen su conocimiento. Por lo tanto, los misioneros urbanos tienen la responsabilidad de abrir los corazones de las personas a la verdad, promover la gloria de Dios y proclamar el evangelio como la única esperanza de escape de la ira de Dios.