¿Dios se arrepiente de haberme creado?
El propósito divino detrás de nuestra existencia
¿Es posible que Dios se arrepienta de habernos creado? La pregunta puede inquietarnos, pero la respuesta nos reconforta profundamente. Dios nos predestinó y creó para ser sus hijos, con el fin de disfrutar para siempre la belleza de nuestro gozo en Él.
Dios no observa pasivamente, sino que actúa
Lejos de permanecer ocioso, observando si le decepcionamos, Dios trabaja incansablemente para hacernos dignos de su disfrute. No nos vigila, esperando que lo hagamos enojar, sino que nos embellece con santidad.
Santificados para su placer
Dios nos santifica, nos equipa con su Espíritu y nos ayuda a caminar en sus caminos. Su propósito es presentarnos hermosos y sin mancha ante Él, para que podamos disfrutar de su santidad y Él disfrutar de nuestro gozo en Él.
Meditar en estas verdades puede transformar nuestra percepción. Dios no se arrepiente de habernos creado, sino que nos ama y se regocija en nuestra presencia. Nos ha elegido, predestinado y creado para ser suyos, y nos está santificando para su deleite. Al abrazar esta verdad, podemos encontrar paz y plenitud en nuestra relación con Dios.
¿Por qué Dios me creó?
Según el texto, Dios creó a las personas para que fueran sus hijos y disfrutara de la belleza de su deleite en él para siempre.
¿Está Dios arrepentido de haberme creado?
No, el texto afirma que Dios no siente remordimiento ni resentimiento hacia sus hijos. Su propósito al crearlos es disfrutar de su disfrute de él.
¿Cómo trabaja Dios en mí?
Dios no es un observador pasivo, sino que trabaja poderosamente para hacernos dignos de su disfrute embelleciéndonos en santidad. Nos equipa con todo lo bueno para que hagamos su voluntad y hace en nosotros lo que es agradable a sus ojos.
¿Por qué murió Jesús?
Jesús murió para santificarnos y presentarnos a Dios como una iglesia hermosa, sin mancha ni arruga, para que seamos santos e irreprensibles.