¿Dios es feliz?
Dios, el ser más alegre
Contrariamente a lo que muchos creen, Dios no es un ser apático o distante. ¡Todo lo contrario! A Dios le encanta ser Dios, disfruta inmensamente todo lo que hace y está entusiasmado con servir a su pueblo y trabajar por su bienestar.
En Jeremías 32:41, Dios afirma: "Me deleitaré en hacerles bien". Jesús dijo en Juan 15:11: "Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros". Y Pablo escribe en 1 Timoteo 1:11 sobre "el glorioso evangelio del Dios bendito". Bendito significa feliz. Por lo tanto, Pablo está diciendo: "el glorioso evangelio del Dios feliz".
La felicidad de Dios y la nuestra
La felicidad de Dios es infinita porque su gloria es infinita. Y las buenas noticias son que nos invita a compartir su felicidad. Como escribe John Piper en su libro "Los placeres de Dios": "Es una buena noticia que Dios sea gloriosamente feliz. Nadie querría pasar la eternidad con un Dios infeliz. Si Dios es infeliz, entonces el objetivo del evangelio no es feliz, y eso significaría que no sería un evangelio en absoluto".
Sin embargo, Jesús nos invita a pasar la eternidad con un Dios feliz cuando dice: "Entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:23). Jesús vivió y murió para que su alegría, la alegría de Dios, esté en nosotros y nuestro gozo sea pleno (Juan 15:11; 17:13). Por lo tanto, el evangelio es "el evangelio de la gloria del Dios feliz".
Preguntas Frecuentes
¿Cómo podemos saber que Dios es feliz?
Según el texto, Dios expresa su alegría en pasajes como Jeremías 32:41, John 15:11 y 1 Timothy 1:11, donde se le describe como "bendecido" (feliz).
¿Por qué es importante que Dios sea feliz?
Es importante que Dios sea feliz porque afecta la naturaleza del evangelio. Si Dios fuera infeliz, el evangelio no sería un mensaje de alegría y el objetivo final no sería deseable.
¿Cómo podemos experimentar la felicidad de Dios?
Podemos experimentar la felicidad de Dios al entrar en una relación con él a través de Jesucristo. Al creer en Jesús y seguirlo, podemos recibir su alegría en nuestras vidas (Juan 15:11; 17:13).