En el ámbito de las costumbres matrimoniales judías, la palabra “desposada” denota un estado de compromiso legal y espiritual entre una joven y su futuro esposo. Esta palabra, derivada del latín “desponsatus” (comprometido para el matrimonio), implica una separación o disminución del estado previo de soltería y una entrada en una nueva etapa de la vida.
Los esponsales, o “qid-dushin”, formalizaban el compromiso entre las partes y creaban un vínculo legalmente vinculante. El verbo “spondare” (prometer), de donde se deriva “desponsado”, transmite la naturaleza contractual de este compromiso. Una vez celebrado, los esponsales tenían el mismo peso que el matrimonio, aunque la consumación no se producía hasta después de la ceremonia de “nissuin”, que confirmaba la vida conyugal.
El Caso de María y José: Compromiso y Milagro
Las Escrituras nos presentan el relato de María y José, una joven desposada y un descendiente de David, cuya unión se vio marcada por un acontecimiento extraordinario. María concibe milagrosamente a Jesús por obra del Espíritu Santo, lo que plantea cuestiones sobre la validez de su matrimonio a la luz de su voto de virginidad.
Ante el embarazo de su prometida, José decide repudiarla en secreto. Sin embargo, un ángel le revela el misterio y le ordena que “reciba a María, su esposa”. Esto sugiere que, a pesar de las circunstancias inusuales, su compromiso seguía siendo válido y debía consumarse.
Teología y Jurisprudencia: Interpretando un Matrimonio Especial
Los teólogos y juristas han debatido la naturaleza del matrimonio de María y José, considerando el voto de virginidad mutua y perpetua que habían hecho. Tomás de Aquino propuso que su unión era “perfecta en cuanto a la forma”, ya que consintieron en la unión conyugal bajo la condición de que Dios lo permitiera.
Otros eruditos distinguen entre la exclusión del derecho al acto conyugal y el compromiso de no ejercerlo. El Papa Juan Pablo II enfatizó que el matrimonio de María y José fue “un caso especialísimo” en el contexto del plan de salvación, donde recibieron la gracia de vivir el carisma de la virginidad y el don del matrimonio para asegurar el desarrollo normal de Jesús.
El término “desposada” en el contexto bíblico trasciende su significado literal de compromiso legal. En el caso de María y José, representa un vínculo espiritual profundo y una unión que estaba destinada a albergar a un niño divino. Su matrimonio sirve como testimonio del poder de Dios para obrar lo milagroso y el significado profundo que puede residir incluso en los compromisos más ordinarios.
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