Descubriendo el Nuevo Pacto: Servidores de la Vida
Servidores del Nuevo Pacto
¿Somos nosotros quienes nos recomendamos a ustedes? ¿Necesitamos, como otros, presentarles cartas de recomendación o solicitarles que nos escriban cartas de apoyo? ¡Por supuesto que no! Nuestra carta de recomendación son ustedes mismos, escritos en nuestros corazones, una carta que todos pueden leer y comprender.
La Gloriosa Diferencia
Tenemos la seguridad de nuestro llamado porque confiamos en Dios a través de Cristo. No nos atribuimos ningún mérito, pues nuestra capacidad proviene de Dios. Él nos ha hecho ministros de su nuevo pacto, un pacto no escrito en tablas de piedra, sino en el Espíritu. El antiguo pacto conducía a la muerte, mientras que el nuevo, mediante el Espíritu, imparte vida.
El antiguo pacto, con sus leyes grabadas en piedra, resplandecía tanto que los israelitas no podían soportar mirar el rostro de Moisés. Sin embargo, el nuevo pacto, bajo el poder del Espíritu Santo, ofrece una gloria incomparablemente mayor.
La Gloria del Nuevo Pacto
Mientras que el antiguo pacto trajo condenación, el nuevo nos justifica delante de Dios. La gloria de la ley escrita en piedra palidece en comparación con la gloria abrumadora del nuevo camino que nos transforma a la imagen de Dios.
La Confianza del Nuevo Pacto
Esta confianza nos permite ser audaces, a diferencia de Moisés que veló su rostro para ocultar la gloria que se desvanecía. Sin embargo, los corazones de los israelitas estaban endurecidos y un velo cubre sus mentes cada vez que leen el antiguo pacto, impidiéndoles comprender su verdad. Solo al creer en Cristo se puede quitar este velo.
Preguntas frecuentes sobre 2 Corintios 3: Ministros del nuevo pacto
¿Cómo podemos demostrar nuestra credibilidad como ministros de Dios?
"El único testimonio que necesitamos es ustedes mismos. Su vida es una carta escrita en nuestros corazones, que todos pueden leer y reconocer nuestro buen trabajo entre ustedes" (2 Corintios 3:2).
¿En qué se diferencia el nuevo pacto del antiguo pacto?
"Este es un pacto no de leyes escritas, sino del Espíritu. El antiguo pacto escrito termina en muerte; pero bajo el nuevo pacto, el Espíritu da vida" (2 Corintios 3:6).
¿Por qué el nuevo pacto es más glorioso que el antiguo pacto?
"Si el antiguo pacto, que trae condenación, fue glorioso, ¡cuánto más glorioso es el nuevo pacto, que nos hace justos delante de Dios! De hecho, esa primera gloria no era gloria en absoluto comparada con la gloria abrumadora del nuevo pacto" (2 Corintios 3:9-10).
¿Cómo podemos recibir los beneficios del nuevo pacto?
"Siempre que alguien se vuelve al Señor, el velo se quita. Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad" (2 Corintios 3:16-17).
¿Qué papel juega el Espíritu Santo en nuestra relación con Dios?
"El Señor, que es el Espíritu, nos hace más y más como él a medida que somos transformados en su imagen gloriosa" (2 Corintios 3:18).