¡Descubre la fuente del verdadero valor!
¿De dónde nace el valor?
¿Cómo obtenerlo cuando la adversidad nos sobrepasa, amenazándonos y haciéndonos sentir vulnerables? Para encontrar la respuesta, exploremos una historia clásica: David y Goliat.
El verdadero valor de David
En el Valle de Ela, Goliat desafió al ejército israelí, humillándolo durante cuarenta días. Ningún guerrero se atrevió a enfrentarse a este gigante, pero un joven pastor llamado David llegó al campamento con una misión. Impulsado por la indignación ante la burla hacia Dios, tomó su honda y derribó a Goliat.
Valor derivado de la fe
Contrariamente a la creencia popular, el valor de David no nacía de su autosuficiencia, sino de su profunda fe en Dios. El conocimiento de la promesa divina lo empoderó, dándole confianza en la victoria, independientemente de las probabilidades.
El valor y la fe
El valor no es un rasgo autónomo, sino que se alimenta de la fe, ya sea en Dios o en otras fuentes. La falta de valor señala una falta de fe en las promesas de Dios. El temor abruma cuando "Goliat" eclipsa a Dios en nuestra percepción.
Enfrenta el miedo con ira
La fe de David no solo le dio valor, sino que despertó su ira ante la provocación de Goliat contra Dios. Nuestro miedo deshonra a Dios, insinuando debilidad o inexistencia. Debemos enfrentar nuestros temores y defender nuestro nombre, impidiendo que nos paralicen en la incredulidad.
Mata gigantes con fe
En la era del Nuevo Pacto, nuestra batalla no es física, sino espiritual. Enfrentamos "Goliat" internos (el pecado) y externos (el mal). Como David, recurrimos a la fe para derrotarlos. Nuestro valor no proviene de nuestras capacidades, sino de la confianza en las promesas de Dios.
Preguntas frecuentes sobre el coraje verdadero
¿De dónde proviene el coraje?
El coraje proviene de la fe, ya sea en Dios o en otra cosa.
¿Por qué el ejército de Israel carecía de coraje para enfrentarse a Goliat?
Les faltaba fe en Dios, y Goliat parecía más grande que Él.
¿Qué hizo que David confiara en Dios?
David sabía que Dios lo había elegido como rey y recordaba cómo Dios lo había ayudado en el pasado.
¿Por qué David se enojó cuando escuchó a Goliat desafiar a Dios?
Las burlas de Goliat desafiaban la gloria de Dios y lo hacían parecer débil.
¿Cómo debemos responder a nuestros miedos?
Debemos enojarnos con ellos porque desafían a Dios y debemos pararnos y no permitirles que nos intimiden.
¿Cuáles son nuestros "gigantes" en el nuevo pacto?
Nuestros "gigantes" son nuestro pecado y las fuerzas espirituales del mal.