¡Descubre cómo hospedar al Espíritu Santo y experimentar felicidad celestial en la tierra!
1. Escucha su voz
El Espíritu Santo habla a través de las Escrituras, así que léelas atentamente. Evita escuchar selectivamente o superficialmente. Si sus palabras no te desafían y consuelan, no estás escuchando su voz. Tómate tiempo para escucharlo sin distracciones.
2. Atiende a sus impulsos
El Espíritu Santo te impulsa a aplicar las Escrituras a tu vida. Cuando sientas un deseo de cambiar, podría ser uno de sus impulsos. No lo ignores; en su lugar, conviértelo en una resolución sagrada.
3. Odia a sus enemigos
Honrar al Espíritu Santo implica rechazar el pecado. Recuerda que él reside en ti, así que trata sus enemigos como los tuyos. Evita las tentaciones pequeñas y grandes, porque incluso los pecados menores pueden dañar su presencia.
4. Recibe su gracia
Incluso cuando lo entristeces, el Espíritu Santo te ofrece gracia. No esperes a ser perfecto para recibirla. En lugar de eso, confía en su misericordia y deja que te ayude a arrepentirte y seguir adelante.
La felicidad del cielo en la tierra
Cuando hospedas al Espíritu Santo, disfrutas de una felicidad profunda y duradera. Es un adelanto del gozo celestial, disponible para aquellos que lo reciben con los brazos abiertos. Escucha su voz, atiende a sus impulsos, odia a sus enemigos y recibe su gracia. ¡Así podrás experimentar la presencia vivificante del Espíritu Santo y encontrar la felicidad en la tierra y en la eternidad!
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo estar seguro de que el Espíritu Santo está en mí?
El Espíritu Santo reside en los corazones de todos los creyentes en Cristo (Juan 14:23).
¿Cómo sé si estoy escuchando la voz del Espíritu Santo?
La voz del Espíritu Santo se encuentra en las Escrituras (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:21). Escucha atentamente y busca la verdad sin sesgos ni superficialidad.
¿Qué son las "mociones" del Espíritu Santo?
Son impulsos espirituales que nos guían a aplicar las Escrituras a nuestras vidas. Cuando el Espíritu Santo nos mueve, debemos responder con resolución y acción (2 Tesalonicenses 1:11).
¿Por qué es importante odiar los enemigos del Espíritu Santo?
El pecado es el enemigo del Espíritu Santo (Efesios 4:30). Debemos resistir las tentaciones y evitar cualquier cosa que ahogue o contreste su presencia dentro de nosotros.
¿Qué significa tener la gracia del Espíritu Santo?
Tener la gracia del Espíritu Santo es recibir su consuelo y perdón, incluso después de haberlo contristado (Romanos 8:13). Debemos aceptar su gracia incondicionalmente y permitirle que nos guíe hacia Cristo (Juan 16:14).