¿Debo dejar a mi esposa? Cinco palabras para hombres en crisis
1. Recuerda tu promesa
Al casarte, prometiste "quererte y respetarte todos los días de tu vida, en las buenas y en las malas". No fue un simple deseo; fue un compromiso sagrado. ¿Estás dispuesto a romper esa promesa?
2. El divorcio deshace la obra de Dios
El matrimonio es más que un contrato legal; es una unión espiritual creada por Dios. Al divorciarte, no solo estás poniendo fin a un matrimonio sino también a una creación divina.
3. El divorcio hiere a tus hijos
Los hijos son testigos de la relación entre sus padres. Un divorcio les transmite un mensaje equivocado sobre el amor, la fidelidad y la familia. Puede dañar su fe y su capacidad de formar relaciones saludables en el futuro.
4. El divorcio te mancha
El divorcio no solo es un acto de violencia contra tu esposa sino también contra ti mismo. Te cubre de una mancha de pecado que puede perseguirte durante años.
5. Dios escucha a quienes permanecen
Dios bendice a los hombres que son fieles a sus esposas. Si abandonas a tu esposa, también estás abandonando tu relación con Dios. Tus oraciones serán estorbadas y tu fe se debilitará.
Si estás luchando en tu matrimonio, busca ayuda. Habla con un consejero matrimonial, un pastor o un amigo de confianza. No te rindas. Con la ayuda de Dios, puedes superar cualquier desafío y fortalecer tu matrimonio.
Preguntas frecuentes
¿Por qué el matrimonio es tan difícil?
El matrimonio confronta nuestros pecados y revela nuestra naturaleza orgullosa y defensiva. También nos hace conscientes de las diferencias entre nosotros y nuestro cónyuge.
¿Es el divorcio una opción aceptable en algunas situaciones?
El divorcio es aceptable en casos de adulterio o abandono, pero para la mayoría de las tentaciones, la respuesta de Dios es un firme llamado a la fidelidad y el arrepentimiento.
¿Puede mi matrimonio ser restaurado después de una infidelidad?
Sí, pero requiere una profunda humildad, arrepentimiento y gracia de ambas partes, así como el apoyo de una comunidad de fe.
¿Cómo puedo guardar mi corazón en mi espíritu?
Guardando tu corazón significa cultivar una relación íntima y regular con Dios, el Esposo fiel de nuestras almas. Medita en su amor inquebrantable por la iglesia y confía en que él te proporcionará la fuerza y los recursos para permanecer fiel en tu matrimonio.
¿Qué pasa si estoy desesperado y siento que no puedo soportar más mi matrimonio?
Busca ayuda y apoyo de tu comunidad de fe, un pastor o un consejero cristiano. Recuerda que Dios está contigo y te ayudará en tus luchas.