¿Deberíamos Odiar a Satanás?
Definición de Odio
El odio puede manifestarse de dos maneras:
- Desaprobación intensa: Como cuando decimos "odio las setas".
- Deseo intenso de sufrimiento o destrucción: Como cuando decimos "odio el aborto".
El Odio de Dios y los Seres Humanos hacia Satanás
Tanto Dios como los seres humanos deberíamos odiar a Satanás en ambos sentidos:
Intensa Desaprobación
- Dios odia la maldad y a los impenientes (Proverbios 8:13).
- Debemos unirnos a Dios en este odio (Romanos 12:9).
Intenso Deseo de Juicio
- Satanás es irrecuperable y nunca se arrepentirá.
- Dios y nosotros deberíamos desear su juicio y expulsión (Salmo 11:5).
El Odio de Dios hacia los Impíos
- Dios odia a los malvados que no se arrepienten (Salmo 5:4-5).
- Los salmistas expresan este odio en los salmos de imprecación (Salmo 31:6).
El Odio de los Seres Humanos hacia los Impíos
- Los seres humanos también pueden odiar a los impíos (Salmo 139:21-22).
- Sin embargo, debemos ser cautelosos y evitar pronunciar juicios nosotros mismos.
Nuestro Deber de Odiar el Mal
- Dios nos ordena odiar el mal y aferrarnos al bien (Romanos 12:9).
- Amar el bien implica odiar el mal.
- Satanás, como fuente de maldad, debería ser odiado por Dios y por nosotros.
¿Debo odiar a Satanás?
Respuesta: Sí, tanto Dios como los creyentes debemos odiar a Satanás en ambos sentidos:
Odio intenso y desaprobación: Satanás es el epitome del mal, y debemos desaprobar intensamente su maldad.
Intenso deseo de juicio: Como Satanás es irremediable, debemos desear su juicio y destrucción.