¿Da Dios las batallas más duras a sus soldados más fuertes?
La frase no es bíblica
La frase "Dios da sus batallas más duras a sus soldados más fuertes" no aparece en la Biblia. Puedes revisar toda la Biblia, pero no encontrarás esta frase en ninguna parte. La idea de que Dios da diferentes "batallas" a diferentes creyentes no es bíblica en absoluto. Cada persona tendrá sus propias luchas, tentaciones y dificultades en la vida, y no es sabio comparar nuestros propios tiempos difíciles con los de otros.
No tenemos que pasar por las batallas más duras solos
Todos los cristianos lucharán con tiempos difíciles en su vida. Este es uno de los muchos efectos de la Caída del Hombre (Génesis 3:1-24). Dios nunca quiso que los creyentes tuvieran dificultades en nuestras vidas; sin embargo, la Caída del Hombre hizo que todo eso cambiara. Desde la Caída, hemos tenido luchas, tentaciones y pecado en el mundo, o lo que esta frase llamaría "batallas".
Cada persona tendrá sus propias "batallas" en la vida, pero no es bíblico comparar la dificultad de nuestras batallas con las de otra persona. Gálatas 6:4-5 nos advierte de compararnos con los demás: "Cada uno debe probar sus propias acciones. Entonces pueden enorgullecerse de sí mismos, sin compararse con alguien más, porque cada uno debe llevar su propia carga".
Ninguna persona es un "soldado más fuerte" si tiene una "batalla más dura". El hecho de que la lucha de alguien no sea una lucha para ti no significa que no sea una lucha para ellos. Como creyentes, tenemos que tratar a los demás de la misma manera que queremos ser tratados.
"Así que, en todo, hagan a los demás lo que quieran que ellos les hagan a ustedes, porque esto resume la Ley y los Profetas" (Mateo 7:12).
¿Te gustaría que alguien se te acercara y te dijera que tu lucha "no es tan mala" o te dijera que la lucha por la que está pasando es mucho más difícil que la tuya? La mayoría de la gente no apreciaría que otro cristiano les dijera que su lucha, dificultad o tentación "no es gran cosa".
Cada uno de nosotros tiene sus propias tentaciones y caídas. No debemos descuidar la verdad de que otras personas luchan con otros pecados y circunstancias de la vida con las que nosotros mismos podemos no luchar o que nunca podemos experimentar en nuestras vidas. Como creyentes, debemos validar las "batallas" de todas las personas como igualmente difíciles que las nuestras.
No tenemos que ser los soldados más fuertes
Esta frase implica que la severidad de la batalla demuestra la fuerza del cristiano. Esto no podría estar más lejos de la verdad. Como ya se estableció, cada creyente tiene sus propias luchas y "batallas" en sus vidas. La severidad de la batalla no equivale a fuerza en nombre del individuo.
En sí mismos, no somos nada sin Cristo. No podríamos superar pruebas, luchas o "batallas" difíciles sin la fuerza de Dios. Dios es quien obra por nosotros, nos da poder y nos fortalece para seguir adelante a través de la prueba.
"Sé lo que es estar necesitado y sé lo que es tener abundancia. He aprendido el secreto de estar contento en cualquier situación, ya sea bien alimentado o hambriento, ya sea viviendo en abundancia o en necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:12-13).
No podemos hacer nada con nuestras fuerzas, ya que somos meramente humanos. No somos divinos, lo que significa que no somos autosuficientes. Todas las personas necesitan a Dios en sus vidas porque sin Él, no somos nada. Por nuestras propias fuerzas, no podemos superar tiempos difíciles.
Si tomamos la actitud de "puedo hacerlo por mí mismo sin Dios", entonces estamos actuando como meros tontos. Al confiar en nuestra propia fuerza, nos volveremos orgullosos y jactanciosos. La Biblia nos advierte del orgullo, ya que Proverbios 11:2 declara: "Cuando llega el orgullo, llega la desgracia, pero con la humildad viene la sabiduría".
Si somos humildes y reconocemos nuestra dependencia de Dios, Él nos ayudará a superar nuestras pruebas (1 Pedro 5:6). Dios sabe que no somos lo suficientemente fuertes por nuestra cuenta. Por eso quiere que vayamos a Él y dependamos de Él.
Preguntas Frecuentes
¿Es verdad que Dios da las batallas más duras a sus soldados más fuertes?
No, esta frase no se encuentra en la Biblia. Cada persona tiene sus propias luchas y dificultades, y no es bíblico compararlas con las de los demás (Gálatas 6:4-5).
¿Tenemos que afrontar las batallas más duras solos?
No, Dios nunca nos abandona. Está con nosotros en todas nuestras luchas y nos da fuerza para superarlas (Deuteronomio 31:8, Hebreos 13:5).
¿Tenemos que ser los soldados más fuertes?
No, en nosotros mismos no podemos hacer nada sin Cristo (Filipenses 4:12-13). Dependemos de Dios para su fuerza y guía.
¿Está Dios con nosotros en medio de nuestras batallas?
Sí, Dios siempre está con nosotros, incluso cuando no lo "sentimos" (2 Timoteo 4:17). Él nos da esperanza, aliento y fuerza para atravesar las dificultades de la vida.