¡Cuidado! Estos sutiles síntomas podrían indicar que el orgullo te está dominando

El orgullo, un pecado sutil, puede mantenernos alejados de la salvación. Aquellos que se creen superiores no buscarán ayuda.

Diagnosticar el orgullo puede ser difícil, ya que este nos ciega, haciéndonos vernos distorsionadamente. Incluso nuestra fealdad en el pecado puede parecernos hermosa.

No debemos asumir que no luchamos contra el orgullo solo porque no lo vemos. Debemos estar atentos a sus síntomas ocultos.

7 síntomas insidiosos del orgullo

1. Búsqueda de defectos

El orgullo nos hace filtrar el mal que vemos en nosotros mismos, pero también la bondad de Dios en los demás. Solo vemos sus fallas.

Cuando estamos en un sermón o estudiando un pasaje, el orgullo nos tienta a ignorar la obra del Espíritu en nuestro corazón y a juzgar a los demás.

2. Espíritu severo

Los orgullosos hablan de los pecados de otros con desprecio o irritación. El orgullo se esconde en nuestro menosprecio por las luchas de los demás.

Los cristianos humildes tratan a los otros con humildad y gentileza, como Cristo los trata a ellos.

3. Superficialidad

Cuando el orgullo vive en nosotros, nos preocupamos más por cómo nos ven los demás que por la realidad de nuestro corazón.

Combatimos los pecados visibles pero hacemos la paz con los que nadie ve. Tenemos éxito en áreas de santidad muy visibles, pero descuidamos las disciplinas secretas.

4. Actitud defensiva

Los que confían en la justicia de Cristo encuentran seguridad frente a los ataques. La verdadera humildad no se defiende ante los desafíos, sino que sigue haciendo el bien, confiando su alma a Dios.

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5. Presunción ante Dios

La humildad se acerca a Dios con confianza en Cristo. Si nos falta humildad o confianza, nuestro corazón podría estar infectado de orgullo.

Algunos tienen mucha valentía ante Dios, pero olvidan que Él es Dios. Otros no tienen confianza, pero esto también puede ser un síntoma de orgullo.

6. Desesperación por atención

El orgullo anhela atención, respeto y adoración.

Puede manifestarse como jactancia o como una incapacidad para decir "no" a los demás. También puede ser un anhelo obsesivo por el matrimonio o por un matrimonio mejor.

7. Negligencia hacia los demás

El orgullo prefiere a unas personas sobre otras. Honra a los que el mundo considera dignos, ignorando a los débiles y necesitados.

Tal vez más de nosotros luchamos contra el orgullo de lo que pensamos. Pero hay buenas noticias: reconocer el orgullo es el comienzo de su fin. Solo cuando el Espíritu de Dios nos mueve y nos humilla podemos vernos claramente y buscar la cura en Cristo.

¿Qué es el orgullo?

El orgullo es un pecado que nos impide buscar la salvación de Dios. Nos hace vernos a nosotros mismos de forma distorsionada, pintando incluso nuestros pecados como algo hermoso.

¿Cuáles son los síntomas del orgullo?

Jonathan Edwards identifica siete síntomas sutiles del orgullo:

  1. Encontrar faltas en otros
  2. Un espíritu duro
  3. Superficialidad
  4. Defensividad
  5. Presunción ante Dios
  6. Desesperación por atención
  7. Negligencia hacia los demás

¿Cómo puedo identificar el orgullo en mi corazón?

Recuerda que el orgullo distorsiona nuestra visión de nosotros mismos. Los momentos en los que nos felicitamos por lo bien que estamos son precisamente los que deberían alarmarnos.

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¿Qué puedo hacer si estoy luchando contra el orgullo?

Confiesa tu orgullo a Dios. Esto señala el comienzo de la lucha contra el orgullo. Solo cuando el Espíritu Santo está actuando en nosotros podemos identificar y buscar la cura para nuestro orgullo.

¿Cómo puedo superar el orgullo?

Aférrate al glorioso evangelio. Al reconocer nuestro orgullo, nos movemos hacia la vida al aferrarnos más firmemente a la justicia de Cristo.

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