Cuando no deseo a Dios: la búsqueda de la alegría
El fundamento de la alegría
¿Por qué hacemos lo que hacemos? Para la mayoría de nosotros, esta pregunta no tiene mucha importancia. Sin embargo, para Dios, es crucial. Él actúa únicamente para mostrar su gloria y brindar alegría eterna a quienes lo abrazan como su tesoro más preciado.
La gloria de Dios
Dios creó cada uno de nosotros con un propósito claro: manifestar su gloria. Somos llamados a magnificarlo como un telescopio, mostrando al mundo su grandeza y majestad. Cuando vivimos nuestras vidas de acuerdo con este propósito, todas nuestras acciones, desde la crianza de los hijos hasta la forma en que realizamos nuestro trabajo, claman: "¡Dios es grande!"
El perdón y la gloria de Dios
Incluso nuestro perdón sirve para la gloria de Dios. Él borra nuestras transgresiones por su propio bien, demostrando su santidad y justicia.
La oración y la gloria de Dios
La primera petición que Jesús nos enseñó a orar es: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre". Esta súplica refleja nuestro deseo de que el nombre de Dios sea honrado y glorificado en el mundo.
El servicio y la gloria de Dios
Cuando servimos, debemos hacerlo con la fuerza proporcionada por Dios, para que Él reciba la gloria, no nosotros.
El amor de Dios
Dios actúa en todo para su propia gloria, y esto es amor. Si Él tuviera algo que pudiera brindar placer pleno y duradero y se lo ocultara a sus creaciones, no sería amoroso. Por lo tanto, Dios debe revelarse a sí mismo. De todas las dádivas que puede otorgarnos, ninguna nos hará sentir verdaderamente amados si Él no está presente.
Nuestra definición de amor
El amor de Dios se caracteriza por hacer todo lo necesario para que estemos eternamente cautivados por lo que nos traerá felicidad completa y duradera: Él mismo.
¿Por qué creó Dios a los seres humanos?
Para su gloria y para que disfruten de él eternamente.
¿Cuál es el propósito de todas las acciones de Dios?
Mostrar su gloria para el disfrute de quienes encuentran su mayor tesoro en Cristo.
¿Cómo glorificamos a Dios?
Viviendo nuestras vidas de manera que revelen su grandeza y bondad al mundo.
¿Por qué somos perdonados?
Para la gloria de Dios.
¿Cuál es la primera petición que Jesús nos enseña a orar?
"Santificado sea tu nombre".
¿Por qué Dios nos guía?
Para su nombre.
¿Por qué permitió Dios la muerte de su Hijo?
Para vindicar su justicia y perdonar a los que creen en él.
¿Cómo define el autor el amor de Dios?
Dios ama a sus hijos al hacer todo lo necesario para que estén encantados para siempre con lo que les traerá felicidad plena y eterna: él mismo.
