¿Cuál es el propósito de nuestra salvación en Minneapolis?
La misericordia de Dios hacia las ciudades
Dios es misericordioso con las ciudades en su pecado y miseria. Así como se apiadó de Nínive y Jerusalén, se apiada de Minneapolis. A pesar de nuestra indignidad, Dios nos ofrece gracia y perdón a través de Jesucristo.
El llamado a buscar el bien de la ciudad
Dios nos ha salvado para que busquemos el bienestar de nuestra ciudad. Debemos orar por Minneapolis y trabajar por su progreso. Esto incluye buscar justicia para George Floyd y su familia, así como pedir misericordia para los responsables de su muerte.
El anhelo de paz y reconciliación
Minneapolis necesita milagros de reconciliación y armonía duradera. Oramos por la paz, la sanación de las divisiones raciales y la restauración del tejido de nuestra comunidad. La luz del evangelio puede disipar la oscuridad del odio y la amargura.
Corriendo hacia el Salvador
En medio de las tribulaciones, podemos sentirnos desesperados. El COVID-19, los disturbios y otras crisis han sacudido nuestra ciudad. Pero debemos correr hacia Jesús, nuestro único Salvador. Su gracia es suficiente para sanar nuestros corazones y unirnos como ciudad.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo podemos buscar el bienestar de nuestra ciudad?
Orando por ella y trabajando activamente para mejorarla, siguiendo el ejemplo de Dios, quien es misericordioso y busca el bienestar de todos.
¿Por qué debemos orar por la justicia en el caso de George Floyd?
Porque la justicia es un reflejo del carácter de Dios, y debemos buscar la justicia para las víctimas de la injusticia, como George Floyd.
¿Cómo debemos responder a la violencia y la destrucción?
Convirtiéndonos a Dios y buscando su paz y reconciliación, en lugar de permitir que la violencia y la destrucción profundicen las divisiones.
¿Por qué debemos orar por los líderes de nuestra ciudad?
Porque los líderes necesitan la sabiduría de Dios para tomar las mejores decisiones para el bienestar de la ciudad.
¿Cómo podemos luchar contra el odio y la amargura?
Orando para que la luz del evangelio transforme los corazones de las personas, reemplazando la oscuridad con amor y compasión.
¿Qué podemos hacer para promover la reconciliación y la armonía en nuestra ciudad?
Hablando la verdad, buscando la justicia y trabajando juntos para construir una comunidad basada en el respeto y el entendimiento mutuo.
¿Cómo podemos mantener la esperanza frente a las dificultades?
Confiando en Dios, quien es nuestra esperanza en medio de las tormentas de la vida y nos da la fuerza para superarlas.