¿Cuál es el Mensaje de Redención en Isaías 52?

Despierta, Sión, y Vístete de Gloria

Isaías 52 transmite un poderoso mensaje de esperanza y redención para el pueblo de Jerusalén. El profeta llama a Sión a despertar de su postración y a revestirse de belleza y santidad. Dios promete expulsar a los impuros y a liberar a los cautivos de las cadenas de la opresión.

El Sacrificio y la Gloria del Siervo de Jehová

El capítulo también hace referencia al sufrimiento y la gloria del Siervo de Jehová. Este siervo, que representa al pueblo de Israel, será exaltado y enaltecido, a pesar de haber sido menospreciado y desfigurado. Su sacrificio expiatorio traerá salvación a las naciones, y su rostro, una vez desfigurado, será glorioso.

Una Nueva Era de Alegría y Salvación

El mensaje de redención culmina con una visión de alegría y renovación. Jerusalén será consolada y redimida, y la salvación de Dios será revelada a todo el mundo. Los vigilantes de la ciudad anunciarán las buenas nuevas, y el pueblo estallará en cánticos de júbilo.

Purificación y Santificación

Sin embargo, la redención viene con la condición de purificación y santificación. El pueblo de Dios debe separarse de la impureza y llevar los vasos sagrados con reverencia. Deben abandonar su antigua vida de pecado y caminar en obediencia a los preceptos de Dios.

La Presencia y Protección de Dios

Finalmente, Isaías enfatiza la presencia y protección de Dios. Él irá delante de su pueblo, guiándolos y protegiéndolos. El Dios de Israel será su retaguardia, asegurando su seguridad y bienestar. Confiados en esta promesa, el pueblo de Jerusalén puede avanzar con confianza hacia un futuro de esperanza y redención.

Preguntas Frecuentes sobre Isaías 52: Dios Liberará a Sion del Cautiverio

¿Quiénes no entrarán más a Sion?

Los incircuncisos e impuros (52:1).

¿Qué deben hacer los habitantes de Sion?

Despertarse, vestirse con fuerza y prendas hermosas, sacudirse el polvo y liberarse de las cadenas (52:1-2).

¿Por qué el pueblo de Dios fue llevado al cautiverio?

Se vendieron a sí mismos por nada (52:3).

¿Qué promete Dios hacer?

Redimirlos sin dinero (52:3).

¿Por qué Dios permite la opresión de su pueblo?

Para que conozcan su nombre y reconozcan que él es quien habla (52:6).

¿Cómo serán restaurados los desiertos de Jerusalén?

El Señor los consolará y los redimirá (52:9).

¿Qué deben hacer los que llevan los vasos del Señor?

Salir de la impureza y mantenerse limpios (52:11).

¿Quién guiará a Israel?

El Señor irá delante y el Dios de Israel será su retaguardia (52:12).

¿Quién es el Siervo del Señor?

Él es prudente, exaltado y muy alto (52:13).

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