¿Cuál es el fruto que conviene al arrepentimiento?

El arrepentimiento es un viraje en el que dejamos de confiar en logros personales para descansar en la misericordia gratuita de Dios.

El llamado a la repentance

En Lucas 3:1-9, Juan el Bautista predicó el arrepentimiento, advirtiendo a los judíos que su linaje no garantizaba la salvación. Afirmó que Dios podía criar hijos de Abraham de las piedras, poniendo de manifiesto que la verdadera descendencia de Abraham no se basa en el linaje físico, sino en la fe y la obediencia.

Esta verdad fundamental se expande en las cartas de Pablo a los Romanos y a los Gálatas. La salvación está abierta a todos, independientemente de su origen o estatus. La fe en la misericordia de Dios es el único camino hacia el perdón y la vida eterna.

Los frutos del arrepentimiento

Tras la predicación de Juan, la gente comenzó a arrepentirse, buscando la misericordia de Dios. Las siguientes acciones se mencionan como frutos del arrepentimiento:

  • Compartiendo posesiones:

Lucas 3:11 exhorta a los que tienen dos abrigos o comida a compartir con los necesitados. Este acto de generosidad demuestra la compasión y el amor que resultan de confiar en la misericordia de Dios.

  • Honestidad en las finanzas:

Los recaudadores de impuestos (Lucas 3:13) son instruidos a cobrar solo lo que está estipulado. La deshonestidad y la extorsión son incompatibles con el arrepentimiento, ya que reflejan la búsqueda del propio beneficio en lugar de la confianza en Dios.

  • Contentamiento en el trabajo:

A los soldados (Lucas 3:14) se les dice que estén satisfechos con su salario, evitando la extorsión y la violencia. El contentamiento surge de la comprensión de que Dios es suficiente y de que nuestra seguridad no depende de las riquezas o el poder.

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La importancia de nuestras posesiones

El énfasis de Juan en la forma en que manejamos nuestras posesiones revela una verdad profunda: donde está nuestro tesoro, allí estará también nuestro corazón. Cuando nuestra fe descansa en la misericordia de Dios, nuestra actitud hacia las posesiones y el dinero cambia.

  • Dejamos de explotar a otros en busca de riquezas, porque confiamos en la provisión de Dios.
  • Desaparecen la inseguridad y el descontento, dando paso a la generosidad y la compasión.
  • Reconocemos que todo lo que tenemos proviene de Dios y lo usamos sabiamente para su gloria y el bien de los demás.

El arrepentimiento es un proceso continuo que implica un cambio de corazón y una transformación en nuestra forma de vivir. Los frutos del arrepentimiento, como compartir, la honestidad y el contentamiento, son evidencias de una fe genuina en la misericordia de Dios y nos ayudan a vivir vidas agradables a él.

Preguntas Frecuentes

¿Qué tipo de obras caracterizan a quienes confían en la misericordia de Dios?

Según las enseñanzas de Juan el Bautista, quienes confían en la misericordia de Dios se caracterizan por obras de generosidad, como compartir sus bienes con los necesitados (Lucas 3:11).

¿Por qué es importante el manejo del dinero y las posesiones para quienes se arrepienten?

El manejo del dinero y las posesiones es crucial porque revela dónde está depositado el corazón de una persona. Confiar en la misericordia de Dios implica estar contento con lo que se tiene y no explotar a otros por ganancias personales (Lucas 3:12-14).

¿Cuáles son las dos razones por las que explotar a otros para obtener más dinero contradice la confianza en la misericordia de Dios?

  1. Revela inseguridad y descontento, lo cual es incompatible con la confianza en la provisión de Dios.
  2. Va en contra de la misericordia, que es un fruto de la confianza en Dios y debe manifestarse en nuestras acciones.
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¿Cuáles son las dos pautas para dar con generosidad?

  1. Solo negar las peticiones de necesidad cuando se pueda afirmar que es por el gran amor de Dios y el deleite en su misericordia.
  2. Retener posesiones solo si su valor se compara con el valor de Dios en nuestras vidas.

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