¡Creo, pero ayúdame con mi incredulidad!
La lucha contra la incredulidad
Todos los seguidores de Jesús experimentamos la paradoja de tener fe y dudas al mismo tiempo. Esta "incredulidad" es una tentación común que puede debilitarnos espiritualmente. Es un enemigo que debemos combatir con todas nuestras fuerzas.
La vulnerabilidad de la incredulidad
Nuestras experiencias únicas y temperamentos nos hacen vulnerables a diferentes formas de incredulidad. Reconocer nuestras vulnerabilidades es crucial para vencer esta batalla. Jesús está dispuesto a ayudarnos a identificarlas si se lo pedimos.
La disciplina de la incredulidad
La incredulidad obstruye el flujo de la gracia de Dios. Por lo tanto, la disciplina de Dios al exponernos nuestra incredulidad es una misericordia. Nos ayuda a verla como el pecado que es y a luchar contra ella.
La ayuda de Jesús
Jesús no tolera la duda y la incredulidad. Las reprende porque son espiritualmente peligrosas. Sin embargo, también honra la fe defectuosa, como lo hizo con el padre del niño afligido. Él nos ayudará a ver nuestra incredulidad y nos dará la fuerza para luchar contra ella.
Lucha contra tu incredulidad
No temas la disciplina; teme la incredulidad. Pide a Jesús que te ayude a identificar tus áreas de vulnerabilidad y te discipline cuando sea necesario. La disciplina temporal conducirá a una mayor alegría y un flujo más libre de la gracia de Dios.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué todos los seguidores de Jesús tienen tanto fe como incredulidad?
Porque todos tenemos pecado que reside en nosotros y vivimos en un mundo pecaminoso.
¿Cómo podemos identificar nuestra propia incredulidad?
Nuestras dudas pueden parecer comprensibles o justificables, pero son espiritualmente peligrosas. Necesitamos la ayuda de Jesús para ver nuestra incredulidad claramente.
¿Por qué es importante luchar contra la incredulidad?
La incredulidad bloquea el flujo de la gracia de Dios, nos roba el gozo y puede destruirnos si no la tratamos.
¿Cómo podemos luchar contra la incredulidad?
Podemos pedirle a Jesús que nos discipline para exponer nuestra incredulidad y ayudarnos a combatirla.
¿Cómo responde Jesús a la incredulidad de sus seguidores?
Jesús generalmente afirma a quienes expresan fe y reprende a quienes expresan duda e incredulidad.
¿Por qué la reprensión de Jesús a la incredulidad es una misericordia?
Porque nos ayuda a ver nuestro pecado de incredulidad y a luchar contra él, abriendo el camino a una mayor gracia de Dios.