¡Conoce la historia de Zaqueo: un pecador que se encontró con Jesús!

¿Quién fue Zaqueo?

En el evangelio de Lucas, Zaqueo era un recaudador de impuestos en Jericó, una ciudad de Judea. Los recaudadores de impuestos tenían fama de corruptos y codiciosos, y Zaqueo no era una excepción. Era un hombre rico que se había aprovechado de la gente.

El encuentro con Jesús

Cuando Jesús pasó por Jericó, Zaqueo estaba ansioso por verlo. Sin embargo, Zaqueo era bajo de estatura y la multitud le impedía ver. Decidido a encontrar una manera, se subió a un sicómoro.

Jesús vio a Zaqueo y le dijo: "Zaqueo, baja, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".

El cambio de corazón

La invitación de Jesús sorprendió tanto a Zaqueo como a la multitud. Los fariseos, los líderes religiosos judíos, murmuraban y condenaban la decisión de Jesús de quedarse con un pecador. Pero Zaqueo estaba conmovido por la compasión de Jesús.

Al instante, Zaqueo se comprometió a cambiar su vida. Le dijo a Jesús: "Mira, la mitad de mis bienes se los daré a los pobres, y si he defraudado a alguien, se lo devolveré cuatro veces más".

La salvación de Zaqueo

La historia de Zaqueo nos enseña que nadie está más allá del alcance de la gracia de Dios. Incluso los pecadores más notorios pueden encontrar el perdón y la redención a través de la fe en Jesús.

Zaqueo se convirtió en un seguidor de Jesús y su vida dio un giro completo. Desde entonces, fue conocido por su generosidad y su compromiso con Dios.

Preguntas Frecuentes

¿Por qué Zacchaeus es un personaje importante en la Biblia?

Porque es un ejemplo concreto de un pecador que fue transformado por la compasión de Jesús hacia los pecadores.

Leer Más:  ¿Qué significa Sión en la Biblia?

¿Qué pensaba la multitud de Zacchaeus?

Lo veían como un pecador y un ladrón debido a su profesión como recaudador de impuestos.

¿Cómo vio Jesús a Zacchaeus?

Jesús lo vio como alguien que necesitaba salvación y lo obligó a centrarse en Él.

¿Qué podemos aprender de la historia de Zacchaeus?

Que debemos centrarnos en Jesús, mostrar arrepentimiento por nuestros pecados y abrir nuestros corazones para recibirlo.

Subir