¡Confiemos en Dios! ¿Por qué podemos hacerlo?
El testimonio de Job
Cuando enfrentamos dificultades, como el patriarca Job, necesitamos confiar en Dios. Job perdió todo: su riqueza, su familia y su salud, pero nunca perdió su fe. En medio de su sufrimiento, reconoció que Dios es soberano, sabio y amoroso (Job 9:4, 12:13).
Dios es soberano, sabio y amoroso
Podemos confiar en Dios porque Él es el único que tiene el poder y la sabiduría para controlar todas las cosas. Su amor es infinito e incondicional. Incluso cuando las circunstancias parecen adversas, sabemos que Dios está obrando para nuestro bien (Romanos 8:28).
Dios ha demostrado su amor
La prueba más grande del amor de Dios es el sacrificio de su Hijo, Jesucristo. Dios entregó a Su propio Hijo para nuestra salvación, demostrando Su amor inconmensurable (Romanos 8:31-32).
Dios es paciente y lleno de gracia
Aunque somos débiles y pecadores, Dios es paciente y nos ayuda a través de nuestras debilidades. Él nos invita a acercarnos a Su trono de gracia para recibir misericordia y ayuda en nuestros momentos de necesidad (Hebreos 4:16).
Confiemos en Él
Aunque el mundo esté lleno de incertidumbres, podemos confiar en Dios. Él es digno de nuestra confianza y adoración. Recordemos que Él es soberano, sabio, amoroso, paciente y lleno de gracia. Cuando enfrentemos miedo o ansiedad, recordemos que Dios está con nosotros, obrando para nuestro bien. ¡Sí, confiemos en el Señor!
¿Quién es Trillia Newbell?
Trillia Newbell es una autora cristiana que ha escrito varios libros, incluido un estudio bíblico de seis semanas sobre Romanos 8 titulado "If God Is for Us: The Everlasting Truth of Our Great Salvation".
¿Qué aprendemos de Job sobre la confianza en Dios?
Job aprendió que Dios es soberano, sabio y amoroso. Incluso en medio de una gran angustia, Job confió en que Dios podía hacer todas las cosas y que ningún propósito suyo podía ser frustrado.
¿Por qué podemos confiar en Dios?
Podemos confiar en Dios porque:
- Es soberano y sabio: Su conocimiento y poder son infinitos.
- Es amoroso: Nos ama con un amor incomprensible y siempre actúa en nuestro mejor interés.
- Es santo: Es perfecto y justo en todos sus caminos.