Confía en Dios, tu fortaleza inquebrantable
Un canto de protección
En momentos de adversidad, el pueblo de Judá entona un canto de esperanza y confianza en la protección divina. Dios es su ciudad fortificada, sus muros y baluartes, brindando seguridad a los justos que se mantienen firmes en su verdad.
Fe inquebrantable
El Señor preserva la mente de los que confían en Él, llenándolos de una paz imperturbable. Su fortaleza eterna es un ancla en medio del caos. Él humilla a los orgullosos y exalta a los humildes, demostrando su justicia.
El camino de la rectitud
Los justos recorren un sendero de integridad, guiados por la mano de Dios. A pesar de las pruebas, su fe se fortalece, anhelando la presencia divina. Incluso en la noche más oscura, buscan a Dios con fervor, sabiendo que Él trae justicia al mundo.
El castigo de los impíos
La misericordia no basta para enmendar a los malvados. En su arrogancia, se niegan a reconocer a Dios y su justicia. Su destino es la vergüenza y la destrucción, ardiendo en el fuego de la ira divina.
Prosperidad y paz
El Señor bendice a su pueblo con prosperidad y expansión territorial. En tiempos de angustia, Él trae consuelo y esperanza. Su mano establece la paz, obrando a través de ellos para lograr sus propósitos.
Resurrección y vida eterna
El profeta anuncia un tiempo futuro en que los muertos resucitarán. El rocío celestial revivirá a los que duermen en el polvo. Los justos recibirán la vida eterna, su gloria superando las tribulaciones terrenales.
Preguntas frecuentes sobre el cántico de confianza en la protección del Señor en Isaías 26
¿Qué promete el Señor a los justos?
El Señor promete mantenerlos en perfecta paz, pues confían en Él (versículo 3).
¿Qué le sucede a los malvados?
El Señor derriba a los que viven en las alturas y abaja las ciudades elevadas (versículo 5).
¿Cuál es la característica del camino de los justos?
El camino de los justos es la rectitud (versículo 7).
¿Qué anhela el alma del salmista?
El salmista anhela al Señor, tanto de noche como de día (versículos 8-9).
¿Qué aprenderán los habitantes del mundo cuando los juicios de Dios estén sobre la tierra?
Aprenderán justicia (versículo 9).
¿A quiénes atribuye el salmista las obras realizadas en su favor?
Al Señor (versículo 12).
¿Cómo se manifiesta el aumento de la nación?
La nación se glorifica y expande sus fronteras (versículo 15).
¿Qué hacen los justos en tiempos de angustia?
Visitan al Señor y oran (versículo 16).
¿Qué sucede con los muertos en el futuro?
Resucitarán y cantarán, y la tierra liberará a los muertos (versículos 19-21).
¿Qué exhortación da el Señor al final del cántico?
Exhorta a Su pueblo a buscar refugio hasta que pase su ira (versículo 20).