¿Cómo vivir como cristianos en un mundo cambiante?
El principio indígena y el principio de peregrino
Como cristianos, vivimos en una tensión entre dos principios:
- Principio indígena: Adaptarse a la cultura circundante y encontrar un hogar dentro de ella.
- Principio de peregrino: Criticar y corregir la cultura, sintiéndonos extraños y exiliados.
Las raíces bíblicas de la tensión
Esta tensión tiene sus raíces en las enseñanzas cristianas sobre:
- Creación: Dios creó el mundo para nuestro uso, pero es imperfecto y necesita redención.
- Cristo: Jesús se hizo humano y se adaptó a nuestra cultura, pero también fue diferente y sufrió.
- Conversión: Por la fe, somos justificados y considerados justos ante Dios, pero debemos crecer espiritualmente.
- Reino: El reino de Dios está presente, pero aún no está consumado.
Mantener el equilibrio
Ambas tendencias son cruciales para vivir como cristianos en el mundo actual. Debemos:
- Adaptarnos a la cultura sin conformarnos con ella.
- Participar en la cultura sin aislarse.
- Separarnos del mal sin huir del mundo.
- Vivir en el presente sin olvidar la promesa de la vida eterna.
Cómo encontrar el equilibrio
Para encontrar el equilibrio, necesitamos:
- Renovar nuestras mentes con la Palabra de Dios.
- Probar y discernir la voluntad de Dios.
- Mirar a Jesús como nuestro ejemplo.
- Pedir sabiduría al Señor en cada decisión y acción.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo puedo discernir la voluntad de Dios en medio de las tensiones entre los principios indígenas y peregrinos?
Debemos ser transformados por la renovación de nuestras mentes mediante el estudio de las Escrituras y la oración, para que podamos probar y comprender lo que es bueno y aceptable según la voluntad perfecta de Dios.
¿Cómo puedo adaptarme a la cultura sin comprometer mis convicciones cristianas?
Debemos recordar que el mundo es de Dios y que tenemos libertad para participar en él, mientras mantenemos la conciencia de su naturaleza caída y la necesidad de redención.
¿Cómo puedo confrontar la cultura sin alienarme de ella?
Siguiendo el ejemplo de Cristo, podemos estar presentes en la cultura mientras destacamos las diferencias que surgen de nuestra fe, incluso a riesgo de persecución.
¿Cómo puedo reconciliar la justificación por la fe con la necesidad de cambiar?
La justificación nos hace indígenas al cielo, mientras que la santificación nos convierte en peregrinos en la tierra. Debemos esforzarnos por vivir en conformidad con nuestra justificación, transformándonos gradualmente en la imagen de Cristo.
¿Cómo puedo vivir en el reino de Dios presente mientras espero su consumación?
Reconocemos la presencia del reino en medio de nosotros, pero vivimos como extraños y peregrinos, anhelando su cumplimiento futuro.
