¿Cómo vencer el pecado? ¡Solo cuando se es perdonado!
La justificación precede a la santificación
¿Sabías que solo puedes derrotar el pecado después de ser perdonado? Esto significa que la declaración de Dios de que somos perdonados y justos en Cristo debe preceder y permitir nuestra transformación en personas amorosas y que exaltan a Cristo.
La ley del Espíritu da libertad
La ley del pecado y la muerte es el poder que nos lleva al pecado y, si no lo controlamos, a la muerte. Pero la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos libera de esta ley. Esta ley no se refiere a reglas externas, sino a un principio o poder que trabaja en nosotros para vencer el pecado.
La conexión entre justificación y santificación
Romanos 8:1 dice que no hay condenación para los que están en Cristo. Romanos 8:2 describe la transformación práctica que resulta de estar en Cristo. La justificación es la declaración de no culpabilidad, mientras que la santificación es el proceso de ser transformados a la imagen de Cristo.
El perdón precede al poder
Para vencer el pecado, debemos tener la confianza alegre de que nuestros pecados están perdonados. El perdón debe preceder al poder. Si vamos a obtener la victoria sobre pecados específicos, debemos tener confianza en que esos pecados están perdonados.
La libertad de la condenación
Estar en Cristo no solo nos brinda perdón por los pecados, sino también poder sobre el pecado. La ley del Espíritu de vida nos permite hacer la guerra a los pecados perdonados y vencerlos. La liberación de la condenación es la base de nuestra transformación.
La justificación y la santificación están relacionadas de manera que la justificación precede a la santificación. La declaración de Dios de que somos perdonados y justos en Cristo es la base para nuestra transformación en personas amorosas y que exaltan a Cristo.
Preguntas Frecuentes
¿Qué significa que "no hay condenación para los que están en Cristo Jesús"?
Significa que cuando creemos en Jesús, nuestros pecados son perdonados y no enfrentaremos juicio o condenación por ellos.
¿Cómo nos libera el Espíritu Santo de la ley del pecado y de la muerte?
El Espíritu Santo trabaja en nosotros para darnos poder sobre nuestros deseos pecaminosos y ayudarnos a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios.
¿Por qué es importante que la justificación preceda a la santificación?
Porque necesitamos creer primero en el perdón y la justicia de Dios antes de que podamos luchar contra el pecado con confianza y victoria.
¿Cuál es la diferencia entre luchar contra el pecado con miedo y luchar con confianza?
Cuando luchamos contra el pecado con miedo, estamos tratando de ganar la salvación por nosotros mismos. Cuando luchamos con confianza, reconocemos que ya somos salvos y que el Espíritu Santo nos ayuda a vencer el pecado.
¿Cómo podemos obtener la libertad verdadera?
Renunciando al diablo y sus caminos, confiando en la obra salvadora de Cristo y luchando contra nuestros pecados como vencedores, no como víctimas.