¿Cómo vencer el pecado que habita en nosotros?
La ley: un espejo que revela el pecado
En el capítulo 7 de Romanos, el apóstol Pablo utiliza una analogía del matrimonio para explicar la relación entre la ley y el pecado. Como una mujer está ligada a su esposo mientras él viva, nosotros estamos sujetos a la ley mientras estemos vivos (v. 1-3). La ley actúa como un espejo que revela nuestro pecado, haciéndonos conscientes de nuestras transgresiones (v. 7).
La muerte de la ley: libertad de la esclavitud del pecado
Sin embargo, una vez que nuestro "esposo", Cristo, muere (v. 4), somos liberados de la ley y sus consecuencias. Ya no estamos condenados por nuestros pecados pasados porque Cristo los ha llevado en la cruz (v. 6). Esta liberación nos permite servir a Dios en el Espíritu, no en la letra de la ley (v. 6).
La naturaleza del pecado: engañosa y mortal
El pecado es engañoso y mortal. Aprovecha los mandamientos de Dios para despertar deseos pecaminosos en nosotros (v. 8). El pecado nos engaña haciéndonos creer que es bueno, pero en realidad nos lleva a la muerte espiritual (v. 11).
La batalla interior: la ley de la carne versus la ley de la mente
Dentro de nosotros, hay una batalla constante entre la ley de la carne, que nos impulsa al pecado, y la ley de la mente, que se deleita en la ley de Dios (v. 22-23). Esta batalla puede dejarnos sintiéndonos miserables y derrotados (v. 24).
La liberación: Jesucristo
Afortunadamente, hay esperanza. Jesucristo nos ofrece liberación del pecado que habita en nosotros. Él murió en nuestro lugar, pagando el castigo por nuestros pecados y dándonos la victoria sobre ellos (v. 25). A través de la fe en Cristo, podemos experimentar la libertad y la transformación que anhelamos.
Preguntas Frecuentes
¿Qué significa que la Ley tiene dominio sobre una persona mientras vive?
R: La Ley obliga a una persona a obedecerla mientras viva, al igual que una mujer está obligada a su esposo mientras él viva (vv. 1-3).
¿Por qué se compara la relación con la Ley con un matrimonio?
R: La analogía ilustra la idea de que una persona está vinculada a la Ley hasta que muere, así como una mujer está vinculada a su esposo hasta que él muere (vv. 1-3).
¿Cómo se liberó a los creyentes de la Ley?
R: Los creyentes fueron liberados de la Ley a través del cuerpo de Cristo, es decir, su muerte y resurrección (v. 4).
¿Cuál es el propósito de estar libre de la Ley?
R: Estar libre de la Ley permite a los creyentes casarse con Cristo y producir fruto para Dios (v. 4).
¿Por qué no es la Ley pecaminosa?
R: La Ley no es pecaminosa en sí misma; de hecho, es santa y buena (v. 12). El problema surge cuando el pecado aprovecha la Ley para incitar al deseo pecaminoso (v. 7-8).
¿Qué es el pecado que mora en nosotros?
R: El pecado que mora en nosotros es una fuerza interna que nos inclina hacia el mal, incluso cuando sabemos lo que es correcto (vv. 14-23).
¿Cómo podemos liberarnos del pecado que mora en nosotros?
R: La liberación del pecado que mora en nosotros solo es posible a través de Jesucristo (v. 25).