¿Cómo superar el desamor?
Rompe mi corazón por los perdidos
El apóstol Pablo experimentó una gran angustia por la incredulidad judía en Jesús. Sentía una profunda tristeza porque sus hermanos rechazaban a su propio Cristo. Esta angustia no era un signo de debilidad, sino de un profundo amor por su pueblo.
Nosotros también debemos sentir esta angustia por los perdidos. Debemos orar para que Dios nos conceda un corazón compasivo hacia aquellos que no conocen a Cristo.
Rompe mi corazón por los perseguidos
Muchos cristianos han sufrido persecución a lo largo de la historia. La Biblia nos ordena recordarlos y compartir su sufrimiento. Esto puede ser difícil, pero es posible con la ayuda de Dios.
Debemos orar para que Dios nos dé un corazón que se entristezca por los perseguidos. Este dolor nos motivará a orar por ellos, apoyarlos y defender sus derechos.
Rompe mi corazón por los pobres
Jesús mostró un gran amor por los pobres. Vino a proclamarles buenas noticias y dio prioridad a ayudarlos. Sus seguidores también dieron gran importancia a cuidar a los necesitados.
Debemos recordar a los pobres y compartir su angustia. Podemos hacerlo donando a organizaciones benéficas, ofreciéndonos como voluntarios o simplemente orando por ellos.
Dios, haz lo que sea necesario
Estos tipos de angustia son deseables porque son evidencias de la gracia en el alma. Son las marcas del amor de Cristo. Por lo tanto, debemos orar a Dios para que:
- Rompa nuestros corazones por los perdidos
- Rompa nuestros corazones por los perseguidos
- Rompa nuestros corazones por los pobres
Preguntas frecuentes
¿Quién es Jon Bloom?
- Maestro y cofundador de Desiring God
- Autor de cuatro libros, incluyendo "Not by Sight" y "True to His Word"
- Casado con cinco hijos
¿Por qué debemos desear algunos tipos de angustia?
Para demostrar amor cristiano y compasión por los perdidos, los perseguidos y los pobres.
¿Qué tipos de angustia debemos desear?
- Angustia por los perdidos (Romanos 9:1-3)
- Angustia por los perseguidos (Hebreos 13:3)
- Angustia por los pobres (Gálatas 2:10)
¿Cómo podemos pedirle a Dios el don de la angustia?
Orándole fervientemente y reconociendo que este don es una evidencia de gracia en el alma.
¿Por qué es importante desear estos tipos de angustia?
- Nos motiva a interceder por los demás.
- Nos lleva a acciones compasivas.
- Nos conforma más a la imagen de Cristo.