¿Cómo puede Jesús ser Dios y hombre a la vez?
1. La encarnación: el misterio de las dos naturalezas
La doctrina de la Encarnación nos enseña que Jesucristo es tanto Dios como hombre, existiendo en una sola persona para siempre. Como dijo J.I. Packer: "Aquí tenemos dos misterios por el precio de uno: la pluralidad de personas dentro de la unidad de Dios y la unión de la Deidad y la humanidad en la persona de Jesús".
El Credo de Calcedonia, formulado en el año 451, establece las verdades fundamentales sobre la Encarnación:
- Jesús tiene dos naturalezas: divina y humana.
- Cada naturaleza es completa: es plenamente Dios y plenamente hombre.
- Cada naturaleza permanece distinta.
- Cristo es una sola Persona.
- Las cosas que son ciertas para una sola naturaleza son verdaderas para la Persona de Cristo.
2. La naturaleza divina y humana de Jesús
La naturaleza divina
La Biblia enseña que Jesús no es solo alguien similar a Dios o que tiene una estrecha relación con Él. En realidad, Jesús es el Dios Altísimo mismo. Tito 2:13 dice que los cristianos "esperamos la bendita esperanza y la gloriosa aparición de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús". Al ver al Cristo resucitado, Tomás exclamó: "¡Señor mío y Dios mío!" (Juan 20:28).
La naturaleza humana
El evangelio no se trata de un Dios distante que interviene en la historia humana. Jesús se hizo hombre para identificarse con nosotros, experimentar nuestras luchas y ofrecernos la salvación. Nació de una mujer humana (Lucas 2:7), se cansó (Juan 4:6), tuvo hambre (Mateo 4:2) y experimentó emociones humanas como la maravilla (Mateo 8:10) y la tristeza (Juan 11:35).