Cómo prepararse para predicar: Cinco pasos para transformar la Predicación
El peso de la tarea de predicar
Los pastores tienen la singular responsabilidad de alimentar al rebaño que Cristo compró con su sangre (Juan 21:15; Hechos 20:28). La palabra de Dios es un alimento esencial en la dieta de la iglesia. El peso de preparar y predicar un mensaje nutritivo para la fe de la congregación es significativo.
Además, somos conscientes de que servimos a "la grey de Dios que está entre vosotros" (1 Pedro 5:2). ¿Quién es suficiente para esta tarea?
El predicador como heraldo
El predicador no es un mero conferencista. Su misión es entregar anuncios divinos con urgencia, llamando al pueblo a responder al Dios que habló y habla a través de la predicación.
El mensaje del predicador procede del Rey. "La gravedad e importancia de esta vocación, tal y como se describe en las Sagradas Escrituras y se ilustra ampliamente en la historia de la iglesia, superan las de cualquier otra vocación humana" (The International Standard Bible Encyclopedia, 2433). ¿Quién es suficiente para esta tarea?
Las grandes necesidades de la congregación
Cada semana, la congregación tiene tantas necesidades como personas hay sentadas en los bancos. Vienen a adorar cargando con el cansancio, la frustración, la alegría, la tristeza, los sueños, las esperanzas y muchas otras circunstancias.
Pero la necesidad unificadora es ver la gloria de Dios semanalmente. El gran objetivo de la predicación es la "adoración ferviente del pueblo de Dios" (Expository Exultation, 14).
No eres suficiente
El peso de la tarea, la llamada del heraldo y la gran necesidad de la congregación son realidades que los predicadores enfrentan cada semana. No somos suficientes en nosotros mismos para reclamar nada como propio (2 Corintios 3:5).
Predicar por fe
Ante estas realidades, ¿qué debe hacer un predicador? ¿Cómo podemos sentirnos capacitados para predicar?
Un acrónimo que ha transformado la preparación de Lewis Guest IV es A.P.T.A.T.:
- A: Admitir (Juan 15:5) nuestra insuficiencia y que la gracia para predicar proviene de la fuerza que Dios provee (1 Pedro 4:11).
- P: Orar (Salmo 50:15) para que nuestra humildad se llene de gracia (Santiago 4:6).
- T: Confiar (2 Crónicas 20:20) en las preciosas promesas de la sangre derramada.
- A: Actuar (Filipenses 2:12-13) con fe, tanto al predicar como al descansar en la capacidad de Dios para obrar a través de nuestra debilidad.
- T: Agradecer (Salmo 106:1) la fidelidad de Dios al proveer todo lo necesario para predicar.
Preguntas frecuentes sobre el papel del predicador
¿Cuál es la responsabilidad principal de un pastor?
Alimentar al rebaño de Cristo con porciones regulares y saludables de la Palabra de Dios.
¿Qué figura representa la identidad de un predicador?
Un heraldo enviado a transmitir los mensajes del Rey.
¿Cuál es la necesidad más unificadora de la congregación?
Ver la gloria de Dios cada semana.
¿Por qué los pastores no son suficientes para cumplir su tarea?
Porque dependen completamente de la gracia y el poder de Dios para que su predicación sea efectiva.
¿Cuáles son los cinco pasos que ayudan a los predicadores a entrar en el púlpito por fe?
A.P.T.A.T.:
- A: Admitir la insuficiencia
- P: Orar por la gracia
- T: Confiar en las promesas de Dios
- A: Actuar con fe
- T: Agradecer la fidelidad de Dios